Los que nos seguís en las redes sociales sabéis que hace unas semanas estuvimos participando como wedding planners en Mi Boda Rocks Experience. Y la verdad es que fue toda una experiencia!! Además de conocer a muchos grandes profesionales de las bodas, pudimos saludar a algunas de vosotras, que nos vinisteis a saludar a nuestra mesa. ¡¡Gracias!! Nos hizo mucha ilusión poner cara a los que estáis al otro lado de la pantalla. Y, sobre todo, pudimos colaborar mano a mano con algunas de nuestras personas-empresas favoritas. ¡Apuntadlas, futuras novias! No os equivocaréis
Revista Boda
Nuestra mesa estaba inspirada en un jardín francés. Las bodas que hemos hecho este año tienen un aire muy campestre, y aunque es un estilo que nos encanta, teníamos muchas ganas de hacer algo diferente. También quisimos hacer algo que fuera factible aplicar en una boda, pensando en los novios que vendrían a vernos. Porque, ¿de qué te sirve ver un montaje espectacular si cuesta una pequeña fortuna? A veces, menos es más Utilizamos un lujoso mantel de brocado blanco, que tenía una caída y una textura que parecía un vestido de novia. ¡Ideal! Junto con los bajoplatos de madera natural y los cubiertos dorados, le daban a la mesa un aire muy elegante pero con un punto moderno y desenfadado. ¡Estamos deseando usarlo en una boda Entre Tules!
El toque final lo lo daba la gráfica que nos diseñó a medida Noelia, de The Summer Love. Fue increíble trabajar con ella, nos entendimos a la primera: me bastó con explicarle un poco la idea que tenía y fue como si me hubiera leído la mente. ¿No os parecen unas minutas preciosas?
Esta foto la hizo Cris, de Mi Boda Rocks, ¡gracias!
A Bloem le encargamos un centro de mesa muy especial. Para seguir la línea francesa-chic, pintamos de dorado una sombrerera y ella nos la llenó de preciosas flores primaverales: narcisos, ranúnculos, flor de cera, jacintos, pequeñas florecillas moradas… parecía que había brotado un mini-jardín en nuestra mesa.
Y en una boda no pueden faltar las tartas, así que le pedimos a Laia, de Petite Cerise Bakery, una de sus deliciosas creaciones: una naked cake de vainilla con crema de limón, adornada con arándanos, kumquat y phisalis. Si ya es bonita, ni os explico lo rica que estaba También nos hizo los macarons, personalizados a juego con los colores de la mesa.
El toque final lo daban las sillas Napoleón desgastadas y los carteles de madera “Mr. Mrs.” de The Summer Love.
¿Qué os ha parecido nuestra mesa? Fue un día agotador, pero repetiríamos sin dudarlo!!