Con ocasión de su fallecimiento, y dada la importancia que en toda la España futbolística tenía el personaje, bautizado por Ricardo Zamora, como “el mejor footballer de Andalucía”, se publicó en “El Pueblo: Diario republicano de Valencia”, el día 16 de marzo de 1926, una semblanza del extraordinario inside-right blanco, prototipo de la escuela sevillista de fútbol, resumiendo sus cualidades de la siguiente manera:
“Era, quizá, uno de los elementos más antiguos del Sevilla F.C., en cuyo equipo se hizo jugador, llevando más de diez años, figurando como titular del primer once, y casi siempre en el mismo puesto de interior derecha. Jugó también en el extremo de dicha ala.
Fue uno de los más aventajados discípulos de la famosa escuela preciosista andaluza, la cual poseía asimilada completamente, sin que ello no fuera óbice para que cuando debió emplear otra técnica, la practicase lo mismo que la suya clásica.
Sobresalía en él una gran velocidad al correr el balón, y burlaba en rápidos y precisos driblins a cuantos se le ponían por delante, rematando casi siempre con un shot fulminante y cruzado, que era difícil de detener.
Poseía además gran precisión en el pase, mucho juego de cabeza, agilidad, colocación y mucha facilidad en desmarcarse.
Como internacional, sólo jugó una vez, el III contra Portugal, en Sevilla, formando un ala junto a Piera, peligrosísima y que, según opiniones autorizadísimas, pudo, de consolidarse, ser la indiscutible nacional.
Con su club el Sevilla, fue muchas veces campeón de su región, y en la temporada 22-23, firmó por el Español y la Federación Andaluza y su club no le dieron la baja, y no pudo formar el once catalán, en el que llegó a jugar algunos partidos amistosos.”