En un centro comercial un niño comienza a subir por la escalera mecánica, pero lo hace por el lado de fuera, practicando un peligroso juego que le puede costar la vida. Por suerte un buen samaritano pasa por allí, ve lo que está haciendo el chico y está atento a sus movimientos… Y pasa lo que pasa:
Un auténtico héroe que pasará desapercibido mientras todos seguimos hablando del puto Barça-Real Madrid.