Así no, mariano

El Gobierno anunciaba que retiraba el proyecto de la ‘Ley del Aborto’ por falta de consenso con los demás grupos parlamentarios, y horas después el Ministro de Justicia, supuesto artífice de la reforma, presentaba su dimisión, tal y como comentamos en estas mismas páginas.
Mi opinión sobre el aborto ya la conocéis, nunca la he escondido, pero hoy no quiero hablar de eso, sino de lo que ha ocurrido en el Gobierno para que se produzca este “fiasco”; y cuando hablo de “fiasco” no me refiero a la dimisión de Alberto Ruiz Gallardón, sino al enésimo error en comunicación del Partido Popular.
Y es que para mí el hecho de que haya dimitido Ruiz Gallardón no es una mala noticia, porque este señor nunca me ha gustado, no me cae bien, lo siento. Y además creo que el Sr. Ruiz Gallardón ha sido un nefasto Ministro de Justicia, el único Ministro capaz de poner de acuerdo, contra sus políticas, a todo el sector jurídico de España (jueces, fiscales, secretarios, demás funcionarios, abogados, procuradores…). Ha sido, por ejemplo, el ministro de las tasas judiciales, perjudicando (los que vivimos del ‘derecho’ lo sabemos), a gran parte de la sociedad, principalmente la clase media.
Cuando hablo de ‘fiasco’, como he dicho, me refiero a la política de comunicación del Gobierno del Partido Popular, porque no comprendo como un Gobierno apoyado por una amplia mayoría absoluta hace, deshace, dice hoy una cosa y mañana la contraria. El PP en su programa electoral del 2011, página 108, punto 06 decía: “cambiaremos el modelo de la actual regulación sobre el aborto para reforzar la protección del derecho a la vida, así como de las menores”, es decir, si desde el primer momento hubieran propuesto un cambio de la actual ley no habría habido ningún problema, pero no, el Sr. Ruiz Gallardón quería pasar a la historia como el Ministro que aprobó una nueva ley del aborto, y luego pasa lo que ha pasado… Porque estos días estamos constatando como a los actuales dirigentes populares, cada cierto tiempo, les sale la vena maricomplejin, y se ‘acojonan’ ante la presión de ciertos sectores. Si uno tiene unos ideales, una forma de entender la vida y tiene una mayoría absoluta que apoya ese criterio, ¿por qué no la utiliza?, ¿por qué no aprueba leyes en ese sentido? Pues no, este PP hace todo lo contrario, presentan un proyecto en el que pretenden modificar la Ley del Aborto y cuando se ha de empezar a discutir, se echan para atrás. No lo entiendo. ¿Es tan difícil tenerlo claro desde el principio?
Espero que Rajoy y su equipo se pongan las pilas, porque el primer partido de este País no puede ser tan veleta. Porque como siempre serán los afiliados de base, los que siempre están con el PP los que tengan que dar las explicaciones en su entorno, a sus amigos, compañeros de trabajo y familiares, defendiendo lo indefendible y poniendo caras. A ver si alguien le empieza a hablar claro al Presidente y le dice que “así no, Mariano, que no hay que ser tan veleta”.