Así se comunicaba esta mamá con su peque: con los olores

Mi experiencia con el olfato ha sido muy tierna y sobre todo algo inimaginable para mi.

Hace casi un año adoptamos a nuestro hijo procedente de China. Tenía dos años, por lo que ya entendía y hablaba su idioma natal. Muchas veces lo escuchaba cantar en su dialecto, cuando yo le hablaba me miraba desconcertado. Pese a que me aprendí unas palabras básicas en chino, entre que no las pronunciaba bien y que se las decía dentro de un contexto en español, nuestra comunicación era nula, y tuve que buscar otras alternativas para tener algo en común. Trataba de hacer algún tipo de lenguaje gestual, pero él estaba tan aterrorizado que se cerraba totalmente y siempre le daba por huir, pasamos verdaderos apuros y nos frustrábamos los dos.

Un día mientras cocinaba se me ocurrió darle a oler una especie, fue fantástico, no huyó y además le dio curiosidad he hizo que viniese detrás de mi, le di a oler otra y luego otra. Así fue como comenzamos una comunicación a través de los olores. Olíamos todo, acordábamos si era rico o desagradable, nos mirábamos y empezó a surgir una dulce complicidad, en la calle olíamos las flores ya que era primavera y habían muchas, incluso hasta piedras me daba a oler mi niño.

Ha pasado casi un año y él ya entiende y habla bastante el español, pero todavía me trae cosas para que yo las huela y viceversa. No hemos dejado esa comunicación que tanto nos unió en el primer momento en que éramos unos perfectos desconocidos. Recuerdo gratamente esos momentos en los que los olores empezaron a crear nuestro vínculo, y ha sido tan bonito, que le debo muchísimo a este sentido que parece que le restáramos la importancia que tiene. Ahora hemos creado el vínculo y yo soy su mami y el es mi hermoso bebé al que amo tan profundamente como lo sería el olor del arco iris.

Mylai Lima.

#olfatoBebé