Las dinámicas económicas que se han gestado en Asia no han sido ajenas a los procesos de consolidación del sistema económico mundial. Las particularidades de las relaciones que se han dado en diversas zonas de este continente son significativas para entender la forma en la que se ejecutan variedad de estrategias y modelos financieros que han tomado lugar allí. Desde una perspectiva histórico-económica David Cameron ha hecho análisis de esta economía y hoy les traigo en esencia parte de la historia económica asiática.
China. La dinastía Manchú entraba en decadencia (Última dinastía reinante en China (1644-1912). Eran guerreros tunguses venidos de Siberia, infiltrados en Manchuria desde el siglo XVI; en 1644 consiguieron tomar Pekín y derrocar a los Ming, imponiendo su dominio al resto de China en 1651.) y grandes naciones occidentales comenzaron a ver en China un potencial mercado. Las dinámicas comerciales que se daban con el té y las sedas oriundas de esta país asiático en Europa dieron cabida a que comerciantes británicos deseasen entrar a China con productos que beneficiasen su actividad. El opio gozaba de gusto en la sociedad china de la época, lo cual trajo consigo el contrabando debido a la prohibición del gobierno chino de este. Debido a problemáticas como la quema de grandes cargamentos de opio en china se inició el malestar en comerciantes británicos que aunque no amparados en la ley vigente veían dañada su producción, dando así inicio a la guerra del opio que iniciaría en 1839 y finalizaría en 1842. El tratado de Nankin fue el punto de cierre a esta guerra en la que China debió aceptar posturas británicas. Como hoy sabemos entre esas posturas se encontraba el entregar la isla de Hong Kong al imperio británico, además de abrir cinco puertos para establecer relaciones comerciales solidas bajo supervisión consular, es decir en el marco de lo legal, incluyendo además un arancel de importación del 5%.