Ford pondrá a disposición de sus clientes un nuevo dispositivo de seguridad. Incluirá en sus coches un sistema que alertará al conductor de un posible ataque cardiaco, para que éste pueda tomar medidas antes de sufrir un accidente.
El departamento de ingeniería avanzada de Ford en Aachen (Alemania), en estrecha colaboración con la Universidad Técnica de Renania-Westfalia, ha desarrollado un prototipo de asiento que permite monitorizar la actividad cardiaca del conductor, con el que se pretende reducir el número de accidentes derivados de los ataques al corazón al volante. «Se trata de recoger datos para que luego los analice un médico.El prototipo de asiento, que podría vincularse a otros sistemas de seguridad de Ford, utiliza tecnología ECG (electrocardiográfica), que monitoriza los impulsos eléctricos generados por el corazón y los convierte en señales que pueden ser analizadas por expertos en software médico, y detecta signos de irregularidad que pueden avisar de manera preventiva de que el conductor debería buscar atención sanitaria, porque podría padecer un ataque cardiaco u otras dolencias cardiovasculares.