Hace poco hablaba de la asimetría que se había hecho al generarse tanto ruido por una opinión realizada(desafortunada, horrible y machista) en un espacio PÚBLICO por parte de un político de segunda fila del PSC respecto a la entrevista de Terribas a Montilla, hasta el punto que se ponían al mismo nivel de relevancia pública que las declaraciones del representante del PSC en el Consell Audiovisual de Catalunya (más comedidas en las formas pero también más contundentes en el fondo).
A todo esto por dar mi opinión, Saúl Gordillo, tilda de tramposo a mi post, que ya que está todo como está no sé si lo hace a título individual, como periodista en el ejercicio de su profesión o socio del club de filatélicos al que hipotéticamente perteneciera, prefiero entender que Saúl escribe a título individual porqué sinó voy a pedirle a mi madre que envíe una nota de prensa del estilo “El director de una agencia de información pública llama tramposo a un bloguero, en una clara acción de ingerencia del poder mediático sobre la libertad de expresión de un pobre ciudadano” y si entramos en esa espiral no terminaríamos nunca: “el responsable de ciberactivismo del PSC de Barcelona intenta condicionar la labor de un periodista mediante un post en su blog” y así ad-nauseam.. cada vez elevando más la pelota. Por tanto considero que su opinión es personal y como tal me la tomo y con deportividad asumo que crea que mi opinión es tramposa. Pero este juego de escalada descontextualizada es sobre lo que quiero alertar. Cuando alguien con una responsabilidad X (sea gerente de un organismo público, el director de un medio o un tío que hace las webs de su empresa) versa una opinión sobre Y si no es en ejercicio de su responsabilidad el ámbito de esa opinión tiene un interés general inferior y una exigencia inferior que cuando lo realiza sobre esa responsabilidad X. Eso no hace que si yo hago el mandanga aunque sea fuera de mi responsabilidad X, hay un tipo de responsabilidad personal de la que tengo que responder: en el caso del que hablábamos de injurias a la directora de TV3.
Me explico, más interesantes, preocupantes, de interés general y capacidad de condicionar la labor de la directora de TV3 tiene la del representante del PSC en el CAC, que la de un tipo que es un segunda fila y sin responsabilidades en el ámbito comunicativo o la política de medios del PSC. No volveré en ello mucho más, considerando además que las opiniones que versó son totalmente repudiables y que la defensa posteriori que él mismo hizo describen mucho más el fondo y las formas de quien hizo esas opiniones. Pero a lo que vamos, al final uno ha de ser humilde y considerar que lo que los medios consideran noticia es lo que es noticia y punto pelota, que para eso hay unos profesionales y una línea editorial que además es bueno que respete. Igual que mi blog yo marco la línea editorial, cada medio tiene la suya y yo soy el último mico que ha de cuestionar si X es noticia o no. Así que mis disculpas a los diversos periodistas y editores que consideraron que la opinión polémica era noticia.
Ahora bien, espero que bajo los criterios de Saúl Gordillo esto no sea una opinión tramposa, hay una asimetría. Igual que Terribas no merecía lo más mínimo los apelativos que recibió y en cambio sí merece (y lo digo sin sarcasmos ni ironías) todas las muestras de apoyo que ha recibido, y que vuelvo a decirlo, su estilo de entrevista es mejor que el típico masaje al que podemos estar acostumbrados, tampoco Montilla merece ser llamado discapacitado psíquico.
No he visto un sólo titular en prensa que critique esa opinión o que hable que un consejero del gobierno federal canadiense haya faltado a la honorabilidad del President de Catalunya, tampoco he visto a los más “nostrats” defensores de Catalunya pidiendo la cabeza de este responsable del gobierno canadiense o criticando que un medio digital esté publicando estas injurias al President. Tampoco ningún artículo en ningún medio diciendo “destacado militante del partido X llama discapacitado mental al President de la Generalitat”.
Asimetrías, unas cuantas, fáltale el respeto a un periodista importante de forma grave y si tienes una responsabilidad de segunda fila te caerá el justo mazo de la opinión publicada (y ojo, que cada uno asuma las consecuencias de lo que escribe cuando entra en fase troll) pero dí lo que te dé la gana sobre un político de máximo nivel que nadie va a hacerte acoso y derribo.
Hipocresía, un montón, por parte de CiU que en su momento no se rasgaba las vestiduras cuando a Maragall le llamaban borracho o ahora cuando llaman a Montilla discapacitado mental pero es la primera en exigir mil responsabilidades por los insultos que se han realizado contra Mónica Terribas. Ni los periodistas merecen ser insultados ni tampoco los políticos, aunque sean miembros del PSC, y en esto me encantaría cierta coherencia por parte de CiU que cuando el President se llama Jordi Pujol merece toda la honorabilidad pero no cuando se llama Maragall o Montilla.
Pero por otro lado, hoy me entero de que un nuevo post troll en la red es noticia en los mass-media. Al igual que los bocinazos de Belen Esteban consiguen fijar audiencia en la televisión, para la prensa cuando los usuarios de las redes sociales se ponen a hacer el troll consiguen atraer también audiencia y se dedican a citarlos. Espero que lo que hacemos los usuarios de las redes sociales y los blogueros no sólo seamos noticia cuando actuamos como si estuviéramos en el plató de Sálvame. Sería bastante triste que alguien que dijera “caca, culo, pedo, pis” tuviera repercusión mediática cuando hay conversaciones más intereresantes en las mismas redes sociales.