Illustration by Frank Wiles from The Strand Magazine, September 1914. (http://stealthboy.com/holmes/holmes_picts3.html)
Por Javier Velásquez | @GladwynBurks
(Envío especial desde Colombia, desde el blog del su autor bajo el seudónimo de Glaudyn B., Radiotelescopio abandonado, 8 de enero de 2016)
La popularidad del canon holmesiano, creación de Arthur Conan Doyle, pareció interesar al brillante Isaac Asimov, por lo que atraído por lo detectivesco dedicó parte de su producción literaria a este subgénero, pero más allá de las novelas se pueden encontrar pistas de esto en la antología Más cuentos de los Viudos Negros, específicamente en el cuento “El crimen supremo”, donde un problema común pasa de discusión literaria a debate científico desarrollado increíblemente en la narración.
Todo inicia con una pequeña discusión literaria que va desde los prejuicios de Agatha Christie reflejado en sus obras, hasta la actitud de muchos escritores ingleses de los años veinte y las aristocráticas características de sus creaciones, incluyendo lo decepcionante que pudo ser para Conan D. que su creación fuese más conocida que él mismo. Pero el interés de Asimov por Holmes en su cuento persigue la oscura intención de James Moriarty, némesis de Holmes, implícita en su publicación The Dynamics of an Asteroid, un texto ficticio cuyo contenido poco se describe en el universo holmesiano, y ha derivado en interminables discusiones e interpretaciones (algo común de los libros ficticios). Por parte el doctor Watson se obtiene algo de información del autor y su obra en El valle del terror:
(…) the celebrated author of The Dynamics of an Asteroid, a book which ascends to such rarefied heights of pure mathematics that it is said that there was no man in the scientific press capable of criticizing it?
Esto es lo poco que se conoce del texto, y de Moriarty en esta última novela de Holmes, sin embargo los Viudos Negros, del cuento de Asimov, se aventuran a conjeturar entre crítica literaria y cuestiones científicas cuál era el objetivo del misterioso libro The Dynamics of an Asteroid, con el objetivo de ayudar a un invitado a participar en un grupo de entusiastas del detective inglés, mediante un escrito holmesiano innovador sobre este misterioso asunto.
Finalmente la búsqueda del por qué se tituló así terminó con la grandiosa idea de que el texto trataba algo más que un problema matemático sobre el origen de la explosión que dieron paso a la trayectoria de asteroides residuales de dicha explosión, según el viejo camarero Henry, debía existir una razón para censurar este libro en el mundo científico, y algo así se explicaría pensando en la maldad de Moriarty, quien buscaría replicar esta destrucción astronómica, pero esta vez en la tierra, para suplir sus oscuras intenciones (auto)destructivas, valiéndose de su conocimiento matemático para convertir un objeto rocoso de estos en un arma de gran destrucción.
Por tanto Asimov, gracias a su creatividad y genialidad, plantea en esta obra que los científicos europeos, el mismo Holmes y el mundo pudieron estar a merced de un Moriarty cuyos criminales deseos alcanzaban magnitudes astronómicas, llevando así el universo de Sherlock Holmes hacia las peligrosas posibilidades de la órbita de la ciencia ficción:
(…) there must have been something utterly fascinating in the vision of the actual physical destruction of a world.
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