Entre las respuestas que recibió Marguerite Hart, la bibliotecaria, en la entrada de Abadía Digital han destacado una que, me ha parecido preciosa (no podía ser de otra manera, siendo yo también bibliotecaria):

En la entrada original tenéis la traducción, por si a alguien le apetece leerla en español. Y como además esta carta fue escrita cuando sólo me faltaban algo menos de dos meses para nacer, me "autohago" destinataria de ella porque suscribo punto por punto todo lo que dejó escrito este autor sobre las maravillas que encierran estos edificios.