Las personas que buscan tener sensaciones de relajación y placer tienen en el ASMR una fuente inagotable de estímulos que les provoca esa agradable sensación que tan popular se ha vuelto en los últimos años.
El ASMR (Autonomous Sensory Meridian Response) propiamente dicho es una sensación de hormigueo y cosquillas que recorre desde la cabeza, cuello, espalda y hombros de la persona que está frente al estímulo que por lo general es auditivo.
La persona que provoca los sonidos puede hablar en voz baja y hacer sonidos con la boca, dientes, lengua e incluso usar diferentes objetos con tal de lograr dichos sonidos al mismo tiempo que habla sobre algún tema, estamos hablando de un tipo de ASMR ya que hay otros tipos como el ASMR visual.
El ASMR hace que las personas que están escuchando entren en un estado de relajación que tiene muchos beneficios, bajar la ansiedad y el estrés es principalmente lo que más atrae de esta técnica.
Inicios de la técnica
Es cierto, el ASMR ganó mucha popularidad desde hace pocos años atrás, en el 2015 ya había cada vez más canales en Youtube que se dedicaban al ASMR, curiosamente eran y son más las mujeres que realizan videos de este tipo.
Pero si nos remontamos a años más atrás, el ASMR como tal empezó a definirse en el 2010 cuando se utilizó este nombre para hacer referencia a este tipo de videos.
Fue en la red social Facebook que empezó el debate el cual se trasladó a muchos otros espacios en Internet como foros y otras redes sociales.
En ese tiempo ya comenzaron a salir cada vez más videos de ASMR y en el que se puede ver a personas haciendo sonidos con la boca, hablando, susurrando.
Hay miles de posibilidades cuando hablamos de estímulos auditivos y visuales que provocan el efecto de «orgasmos cerebrales» de los que tanto se habla actualmente.
El ASMR explicado por la ciencia
Luego de varios estudios sobre el ASMR, aunque se sigue analizando este fenómeno.
Los resultados en la actualidad indican que dado que el cerebro humano tiene la capacidad de buscar sensaciones placenteras que nosotros podemos entenderlos como sentimientos y sensaciones de bienestar.
Al recibir los estímulos auditivos y visuales se segrega dopamina.
La dopamina es un neurotransmisor que tiene la función de darnos esa sensación de bienestar y relajación y desde que nacemos lo podemos experimentar ante todo estímulo de nuestro entorno.
Todo lo que pasa a nuestro alrededor puede influir positiva o negativamente en nuestro estado de ánimo.
En ese sentido, al estar frente a dichos estímulos agradables como son los sonidos, las voces bajas, crujidos, escuchar a alguien mascar chicle mientras habla sobre cualquier tema.
Lo que pasa en nuestro cerebro es que segrega dopamina y nos provoca esa sensación.
Sin embargo, hay un grupo de personas que tienden a ser más sensibles y receptivas al ASMR debido a un tema de conectividad funcional en el cerebro.
Otra cosa importante es que no solo hay efectos a corto plazo y de carácter sensorial, también hay efectos fisiológicos.
Un claro ejemplo de esto es que a muchas personas les ayuda mucho para combatir el insomnio, además se ha comprobado que el ASMR reduce el ritmo cardíaco en 3,14 latidos menos por minuto.
No todos sienten placer con el ASMR
El ASMR no funciona con todos, esto ya se sabía desde hace mucho, pero fue analizado por muchos especialistas, pero no hay nada malo ni nada extraño.
Simplemente no tienen el cerebro programado para activarse ante los estímulos propios de esta técnica.
Se llevó un estudio en el que un grupo de 11 voluntarios sí les funcionaba el ASMR, otros 11 individuos estaban teniendo un seguimiento de esto.
El resultado de dicho estudio indicó que quienes sí sentían placer con el ASMR tenían esa conectividad funcional a mayor nivel que los que no respondían bien ante los estímulos.
Dicha conectividad se da especialmente en la corteza occipital, frontal y temporal del cerebro.
Pero eso no es todo, también se asocia la personalidad del individuo a su mejor respuesta al ASMR, en el año 2017 se llevó a cabo un estudio en el que se concluyó que las personas con una predisposición a nuevas experiencias y cierto nivel de inestabilidad emocional.
Disfrutan mucho más del ASMR que las personas con una conducta más amable, calmada y responsable, aunque suene extraño, pero es lo que se pudo ver en los estudios.
Otro dato interesante y más reciente fue el obtenido por psicólogas de la universidad de Manchester y la universidad de Sheffield quienes directamente notaron que hay personas que simplemente no responden ante el ASMR.
Es posible que lleguen a un estado de relajación y serenidad viendo videos de ASMR, pero ese cosquilleo placentero que sí sienten otras personas, simplemente no lo pueden alcanzar.
Beneficios de esta técnica
Las personas que sí responden positivamente a los estímulos auditivos y visuales del ASMR experimentan no solamente relajación.
- El ASMR ayuda a regular las horas de sueño, es lo que muchos experimentan, personas que padecen de insomnio logran dormir mejor viendo videos de este tipo.
- También logra aumentar la productividad en el trabajo y los estudios, esto gracias a que alivia el estrés, permite que te enfoques más en lo que estás haciendo, ya sea leyendo un libro o si estás frente al ordenador.
- Es de mucha ayuda para quienes practican meditación, si bien es cierto puedes hacer meditación muy al margen del ASMR, esta técnica ayuda mucho a alcanzar más rápido el nivel de enfoque y trance que exige la meditación.
- Mejora la salud mental, no al punto de hacerte feliz, pero ayuda a liberar la mente de pensamientos negativos e intrusivos, recuerda que baja el ritmo cardiaco y relaja, esto ayuda a mantener una mejor estabilidad emocional, no es la solución a los problemas, pero sí ayuda a canalizar la tensión.
Conclusiones sobre el ASMR
Para concluir, no hay que limitarse a pensar que solo las voces bajas y que hacen sonidos curiosos es el ASMR, hay diferentes tipos de estímulos que podemos percibir y funcionan exactamente igual.
Ya lo decíamos al principio, existe el ASMR visual, ver videos de personas presionando objetos blandos, pelotas, burbujas de plástico, hay de todo así que si no te funciona un tipo de ASMR, puedes probar con otro.
Hasta el momento no es posible encontrar algo realmente contraproducente con esta técnica más allá de tener una sensación extraña o de plano no sentir nada.
Simplemente no entender el objetivo de chicas susurrando a un micrófono o rascando superficies con las uñas.
Incluso el solo hecho de ver a una persona barrer, ver y escuchar eso puede provocar lo que muchos llaman «orgasmos cerebrales», aunque dicho sea de paso, muchos creadores de contenido se rehúsan a llamar así al ASMR.