Revista Cultura y Ocio

Aspectos históricos del Gran Oriente de Francia en el Río de la Plata del siglo XIX

Por Mauriciojaviercampos @mauriciojcampos
Estudios históricos y simbólicos sobre la Franc-Masonería, Adolfo Vaillant, Montevideo, 1864.
Aspectos históricos del Gran Oriente de Francia en el Río de la Plata del siglo XIX
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"Esta Logia, esencialmente francesa, tanto por su carácter como por la nacionalidad de sus miembros, no se afirmó sólidamente hasta 1842. Entonces tomó el título distintivo de Les Amis de la Patrie, y pidió Constituciones al Gran Oriente de Francia. El 19 de septiembre de 1843 le fueron dadas sus Constituciones en el Rito Francés, por aquella autoridad masónica, y fueron comunicadas oficialmente en Montevideo en tenida solemne el 16 de junio de 1844".
"La Respetable Logia Les Amis de la Patrie trabajaba regularmente hacía ya trece años (... ) En esa época el Taller francés se había erigido en una verdadera autoridad masónica en la América del Sud, y había llegado a merecer la confianza de muchas grandes Potencias extranjeras, gracias a la inteligente dirección y a los memorables trabajos de su Venerable el Hermano Vaillant".
"Vaillant comenzaba por otra parte a hacer conocer sus notables conocimientos sobre la masonería simbólica, que publicados hoy en francés y en español, hacen ley y sirven de guía en todas las Logias de la América del Sur".
"El Hermano Vaillant es un filósofo y un literato distinguido. Muy docto en historia de la Masonería y perfectamente instruido de su carácter moral y humanitario en todas las épocas, había fundado por decirlo así, la Logia Les Amis de la Patrie y asegurado su existencia, dando al Taller las gloriosas tradiciones que no podía olvidar. Obligado a separarse de la Logia a consecuencia de discusiones deplorables en todos los conceptos, el Hermano Vaillant se ocupó todavía algún tiempo de Masonería y publicó una serie de obras que forman hoy el fondo de todas las bibliotecas masónicas de la América del Sur.
Solicitado en 1868 para entrar en el Supremo Consejo del Uruguay y trabajar en la revisión de las Constituciones, el Hermano Vaillant aceptó: el veía por otra parte que la Masonería entraba en esos momentos por una mala senda, y marchaba tal vez a su ruina: era necesario restaurarla sobre nuevas bases.
Ninguno mejor que él era capaz de emprender este trabajo, y llevarlo a buen término. Aceptó pues, y al hacerlo obró como buen masón.
Vaillant fue admitido al Supremo Consejo en calidad de 33; aunque él había pertenecido desde hacía mucho tiempo al Rito Escocés, nunca había poseído un grado tan elevado: a él le fue comunicado sin ningún ceremonial, haciéndole observar amistosamente en esta circunstancia el Soberano Gran Comendador que él no conocía en toda la América del Sur más que un solo hombre capaz de hacer la iniciación en el grado 33 y que este hombre era Vaillant.
Encargado de reorganizar el Gran Oriente del Uruguay, con plenos poderes, o poco menos, Vaillant emprendió animosamente su trabajo".
Fragmentos del informe sobre "Historia de la Franc-Masonería en la República del Uruguay" del Capitán de Navío Chabiraud, fechado en Río de Janeiro en diciembre de 1871 y publicado (traducido de La Cadena de Unión de París), en la Revista Masónica Americana de Buenos Aires, Año 1º, Número 19, 15 de agosto de 1873, páginas. 616-629. El texto original completo fue publicado en el ensayo "El Gran Oriente de Francia, Garibaldi y la Masonería fundacional uruguaya", incluido en el volumen "La Rebelión de las Logias: Masonería, mitos e historia", WGT Ediciones, Buenos Aires, 2014.

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