Las experiencias de sentido nos abren a una realidad conmovedora, que nos dice: "las cosas no son como piensas, hay otra forma de vivir, más libre, más inspirada, con más sentido". Pero si ella no transforma la orientación de mis acciones, quedará en el recuerdo como algo irrelevante. Si la acción no se dirige hacia lo que la experiencia reveló como valioso, toda la vivencia de conmoción y aproximación a la totalidad, quedará reducida a algo parecido a un sueño y no tendrá mayor significado para la vida. ". Dario Ergas