El otoño es una época extraordinaria para disfrutarla, el clima se relaja y nosotros, al igual que los árboles, nos despojamos de todo lo que nos impide seguir con plenitud.
Sin embargo, puede ser que tu no te sientas así, que te sientas más bien al contrario, con desesperanza, tristeza, con menos energía y capacidad para mantener el ritmo que te demanda el ambiente. Quizás no tengas tanto interés en el trabajo y en el inicio de las actividades, incluso puede apetecerte aislarte socialmente. Además si le añades a todo esto cierta irritabilidad y descontento puede ser que lo que te esté ocurriendo sea el trastorno afectivo estacional también llamado astenia otoñal.
Este trastorno suele iniciarse en la adolescencia y en la edad adulta y está relacionado con la falta de exposición a la luz solar. Esta ausencia de luz provoca diferentes y diversos cambios hormonales que afectan directamente a nuestro estado de ánimo.
La buena noticia es que este trastorno es transitorio y una vez pasadas unas semanas nuestro cuerpo se habituará a la nueva luz solar. De todas formas y para hacer que desaparezca más pronto y puedas cuanto antes disfrutar de tu día a día hay una serie de pautas a tener en cuenta.
- Duerma lo suficiente.
- Consuma una dieta saludable especialmente los alimentos ricos en triptófano, una sustancia que eleva los niveles de serotonina tan importante para el estado de ánimo. Destaco por ejemplo, los frutos secos.
- Haga ejercicio todos los días aunque sea caminar pero muévase.
- Busque actividades y personas que le hagan feliz.
- Intente cambiar los pensamientos negativos por otros más positivos.
Si pasado unos meses continúan los síntomas o empeoran incluso interfiriendo de un modo significativo en tu calidad de vida sería oportuno que te valorara un profesional de la salud mental.