Si, así es, esta maravilla es el Aston Martin DB5 que Sean Connery utilizó en las películas de James Bond, Goldfinger (1964) y Operación trueno (1965). Este emblemático Aston Martin DB5 de 1964, saldrá en subasta en Londres el próximo 27 de octubre y los organizadores calculan sacar unos 5 millones de dólares.
Este es uno de los dos coches que se usaron en las películas y este en particular fue el usado para las promociones. Todos los gadgets y modificaciones que se le hicieron están intactas y en funcionamiento, es decir: está blindado a prueba de balas, tiene ametralladoras (no son reales), matrículas giratorias, dispositivo de localización, rociador de aceite y cortina de humo. Más que un coche para luchar contra el mal, parece hecho para eludir el bien. Más imágenes en Reuters.
//vía: reuters