Lo recordaba y sabía que estaba en mi casa. Pero dentro de mi casa estaba perdido, extraviado. Pero estaba, tanto que apareció, ahora, con el aislamiento social y el ordenamiento en mi casa. Así que luego de muchos años me reencontré con este Aston Martin DB4 de la marca británica Corgi.
Gracias a mi hermana y mi sobrino reapareció este “autito de colección” de la escala 1:43, al menos eso creo, que tengo desde mi infancia. Muchos años de estar guardado en una caja. Esperando ser reencontrado para participar como protagonista de una nota del “Garaje Miniatura”.
La pieza está en bastante buen estado. Claro si nos atenemos que fue jugada y que perdió sus dos faros delanteros. Eran una especie de piedra facetada como un “strass”. El resto está completo incluso sus neumáticos de goma están enteros.
Este modelo tiene suspensión, que funciona a la perfección. Ademásel plus de contar con su caja original. Algo maltrecha, pero casi entera, les faltan las tapas. Pero que más se puede pedir a un juguete que tiene más de 50 años de antigüedad…
Hace poco tiempo recordaba este Aston Martin, en especial cuando vimos otro Corgi, pero de la escala chica. Sin dudas fue el primer Corgi que tuve en mis manos cuando era un chico. Seguramente a mediados de la década del sesenta cuando me lo regalaron mis padres.
Les anticipo que este “autito de colección” no será el único que podrán ver los lectores en el “Garaje Miniatura” en las notas venideras. Habrá muchos más. Algunos sorprenderán a más de uno… Solo habrá que tener paciencia.
Un detalle de la caja del Corgi: en una cara tiene el dibujo del Aston Martin DB4 sin levantar el capot y en la otra cara lo tiene levantado. El número de la pieza era el 309. Según la leyenda de la caja era un modelo de competición. Por eso las banderas en el capot y el número en las puertas.
La empresa británica que lo fabricaba era Playcraft Toys Ltd. de la ciudad de Londres. Una empresa competidora de Lesney Products & Co. Ltd. Por lo que pude investigar con Don Google es que la marca Corgi nació en el año 1956 y la empresa madre era Mettoy (Metal Toy) Playcraft Ltd., que crea otra empresa, la mencionada anteriormente para fabricar estos autos a escala, conocidos como “die-cast”.
La carrocería presenta varias cachaduras en su pintura. Esto propio de las horas de juegos que me regaló este Aston Martin. Pero por suerte lo conservé bastante entero, como para poder mostrarlos a los lectores en esta nota sabatina. Todo gracias al aislamiento social por el COVID-19.
De lo contrario hubiera tardado más tiempo en aparecer y traer muchos recuerdos desde la infancia. En especial porque no era un auto a escala de plástico sino de metal. Encima pesaba. Todo eso era de suma importancia para un chico en la década del sesenta. Los que vivimos esa época entendemos ese sentimiento.
No recuerdo haber tenido otra pieza de la marca Corgi de este tamaño. Tampoco apareció, ahora en el 2020, ninguna otra de esa marca británica. Pero basta con este Aston Martin DB4 para documentar que tuve uno cuando era un chico.
Siempre les cuento a los lectores que las piezas que aparecen en el “Garaje Miniatura”no las compré de adulto. Sino que son regalos que me hicieron cuando era un chico, principalmente en la década del sesenta. Tampoco me considero un coleccionista, simplemente he tenido la suerte de conservarlos desde la infancia.
Para los que tengan ganas de ver todos los “autitos de colección” del“Garaje Miniatura”, les dejo el enlace con la página donde están todas las notas publicadas hasta la fecha:http://archivodeautos.blogspot.com.ar/p/garaje-miniatura.html
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Mauricio UldaneEditor de Archivo de autos
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