Astrolabium, revista de la cultura nº 0

El mundo de la cultura está de enhorabuena. Quizá no debería estarlo por muchos e innumerables motivos que todos conocemos. Quizá los índices de lectura en el mundo no son los más elevados. Quizá las superpuestas crisis económicas y de valores hacen mella primero y principalmente en el mundo de las letras y de las artes. Pero también y no menos importante quizá las flores que crecen en los lugares más inhóspitos son el doble de bellas y tienen un mérito especial. Eso es lo que acontece con Astrolabium.
Por eso mismo cuando ven la luz que ilumina el mundo proyectos como la revista Astrolabium, la cultura está de enhorabuena. La fotografía, la escultura, las ilustraciones, los cuentos breves, la poesía más íntima; los ensayos que nos enriquecen con reflexiones y conocimientos sobre nosotros mismos, los libros y sus reseñas, los comentarios de cine, las tiras de comics, la música que nos viste el alma con pétalos de desnudas canciones y que nos conmueve hasta provocarnos sempiternas reacciones de todo tipo. 
Todo ello no escapa a esta revista sobre la cultura que acaba de empezar y que de todos depende pueda crecer en este inhóspito mundo de ignorancia y crueldad o se convierta en un arma más a favor del pensamiento y de la difusión de la cultura, de la lectura y de las artes, de la miniatura que supone poner la atención en los demás sin mirarse al ombligo, sin codicias, sin malas praxis, sin intereses crematísticos que todo lo contaminan. 
Sólo ilusión y trabajo desinteresado tras horas y días, tras largas reuniones, tras los sin sabores de no saber si algún día tomase contacto con la realidad. Tras no saber si la "episteme" quedaría en un sueño o devolvería su reflejo en ese espléndido espejo que a veces todo lo engulle y otras supone un salto a un buen lugar.
Si el Astrolabium es el término latino que designa al instrumento con el que los antiguos griegos determinaban la posición relativa de las estrellas en la bóveda celeste. Si para poder orientarse los marinos en la mar les era imprescindible. Si está documentado que Hypatia lo utilizó con suma maestría para mejorar los cálculos de las tablas del Almagesto de Ptolomeo con los movimientos de los planetas "errantes". Si los astrónomos lo utilizaban para estudiar los cuerpos celestes y los "errantes" que según algunos dictan nuestros caminos dependiendo de donde y cuando hayamos nacido, y no por casualidad los persas como Nástulo construían semejantes maravillas. ¿Qué mejor nombre para emular los designios de las obras de los artistas que comienzan o se consagran al son de una aguja que marca ya nos los grados ni los trópicos en los que se encuentran sino las bondades que producen en el alma, al leer y empaparse de las creaciones que allí nos aguardan?
Todos podéis formar parte de esta revista, enviar vuestras posibles publicaciones, seguirla, contemplarla, gustaros de ella si así pensáis que lo merece. Y para que lo hagáis de una forma más directa y cercana podéis formar parte de su grupo de facebook Astrolabium.
Sin más preambulos, os animo a que os sumerjáis en sus aguas, a que plácidamente os bañéis con sus hojas y colores, con su maquetación y su contenido. Seguro que no os dejará indiferentes. Sin más esperas os dejo con ella:  
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