Asturias

Asturias es una región en blanco y negro, como la instantánea que ilustra la entrada de hoy, con un paisaje que siempre se pierde entre la niebla y la llovizna, que está presente, como estos días en Ibias. El recorrido sinuoso y estrecho junto al río podría ser de cualquier otra parte, pero en Asturias, como en Somiedo o el alto Sella, con esa humedad que cala el cuerpo y el alma, como en la fotografía de Miguel Prado. Al Paseo del Muro le sienta bien el blanco y negro y me recuerda aquellos tiempos en los que La Arena estaba llena de fincas y solares donde se instalaban las carpas de espectáculos ambulantes, o cuando la Iglesia de San Pedro, de otra factura, se asomaba a una barandilla de piedra y cruces. Aún entonces Ibias estaba lejos, casi tanto como ahora y el río seguía discurriendo con su rumor monótono que desgasta las piedras y los caminos, en días como estos, pintados con el color ceniza de nuestros recuerdos lejanos.