Hace unos meses entregamos a la ciudad de Asunción el Plan Maestro para su Centro Histórico, del cual hemos hablado varias veces en nuestro blog y que ahora publicamos en versión íntegra disponible en nuestra página de issuu. En este post os contamos en detalle uno de los aspectos más innovadores del Plan CHA, el ASULab, es decir el Laboratorio Abierto que hemos concebido para impulsar el desarrollo del Plan, facilitar la comunicación entre ciudadanía e instituciones y asegurar una implementación del Plan más abierta, democrática e inclusiva. ASULAB funciona como una “oficina del cambio”, velando por que el Plan CHA se implemente, convirtiéndose en un motor efectivo para la ciudad.
ASULab es el lugar en que el quehacer institucional que, por sus características, aporta a la ciudad regularidad, control, mantenimiento, sostenibilidad, financiación y la posibilidad de un cambio masivo cuando es necesario, se une al quehacer ciudadano, que aporta creatividad, autenticidad, adaptabilidad, retroalimentación, agilidad, y la doble capacidad de provocar un cambio rápido y de pequeña escala, a la vez que impulsar una transformación duradera de la sociedad.
Respetando e incorporando los respectivos roles y capacidades, ASULAB es una interfaz entre la gestión institucional y el impulso ciudadano: un lugar de ejecución de la planificación oficial, pero también un lugar abierto donde cualquier persona o colectivo pueda impulsar una nueva iniciativa regeneradora o sumarse a una en marcha. Representa también un punto de conexión con agentes privados capaces de soportar financieramente, con el desarrollo de proyectos, la regeneración del centro.
Objetivos y funciones
1. Velar por el Plan CHA
Entendemos ASULAB como una figura clave para el Plan CHA, actuando a la vez como depositario, como garante y como gestor de su desarrollo, y asegurando que se convierte realmente en un documento operativo y vertebrador del planeamiento urbano y no en un estudio más. La propuesta de un Plan Maestro, por un lado, y una entidad gestora y coordinadora de éste, por otro, pretende establecer, no sólo una propuesta de desarrollo urbano, sino los mecanismos para que ésta permanezca activa, vigente y actualizada con el paso del tiempo. Para ello se proponen las siguientes funciones:
+ Ejecutar el Plan: Convertir el Plan Maestro en un auténtico Proceso Maestro, un instrumento operativo y ejecutor, traduciéndolo en acciones concretas y asegurando que se llevan a cabo. Complementar la voluntad política con el impulso ciudadano y viceversa.
+ Garantizar su cumplimiento: Asegurar que los proyectos que se ejecuten en el centro de la ciudad respondan a la visión planteada por el Plan, y no se generen agendas divergentes que invaliden la visión común que con tanto esfuerzo se ha construido.
+ Dar continuidad y sostenibilidad: Poner en marcha mecanismos que perpetúen el Proceso Maestro, dándole una necesaria continuidad en los diferentes escenarios políticos y asegurando su sostenibilidad en el tiempo.
+ Comunicar: Mantener una línea de comunicación abierta, y un contacto regular con distintos agentes de la ciudad, con el fin de mantener a todas las partes informadas e implicadas y conseguir su necesario apoyo para el Plan.
+ Actualizar y ajustar: En lugar de bloquear el Plan a largo plazo para proteger su vigencia, como viene siendo habitual en el planeamiento urbano, se propone aquí permitir una edición más frecuente del documento base, siempre bajo unas condiciones de transparencia, participación y consenso que garanticen el alineamiento del Plan con un beneficio integral a largo plazo para la ciudad.
El gráfico mostrado arriba ilustra la relación entre el Plan Maestro y los proyectos o las acciones que promueve, escalonados según su plazo e impacto, y enlazados unos con otros. Se puede observar cómo las acciones urbanas, acciones rápidas y ligeras generalmente impulsadas por los propios ciudadanos, pueden servir para ajustar sobre la marcha el desarrollo de proyectos, y cómo estos pueden suponer a su vez una forma de “testear” los planteamientos del Plan conforme el desarrollo de la ciudad sigue su camino. Es este proceso continuo de ejecución-retroalimentación el que puede convertir de forma efectiva el Plan Maestro estático en un Proceso Maestro capaz de experimentar, encontrar las mejores prácticas y seguir respondiendo al imparable desarrollo de la ciudad. La articulación de todos esos procesos en una coreografía de iniciativas institucionales y ciudadanas es la principal razón de ser de ASULAB, el aspecto diferenciador que lo convertirá en algo único e innovador.
2. Relacionar agentes
+ Generar redes: Dar visibilidad a los agentes activos, generar oportunidades de encuentro y conocimiento mutuo, establecer canales de conversación y facilitar la puesta en marcha de colaboraciones y alianzas.
+ Integrar enfoques: Construir consensos desde la comprensión de las necesidades y expectativas de cada parte implicada. Tratar de unificar agendas y desarrollar visiones comunes.
+ Mediar en conflictos: Abordar las situaciones de conflicto de forma honesta, abierta, dialogante y sensible, generando un ambiente de tolerancia, empatía y voluntad de mejora.
+ Implicar: Generar enlaces fuertes con agentes activos de la ciudad, aprovechar objetivos comunes para avanzar, crear situaciones de mutuo beneficio, acercar a la gente al debate urbano con dinámicas que permitan comprenderlo y valorarlo.
+ Generar confianza: Establecer un clima de confianza mutua entre los agentes ciudadanos y las instituciones. Generar “hechos consumados positivos”, experiencias que funcionen y aumenten la credibilidad y la propia viabilidad del Plan.
3. Comunicar
+ Visibilizar agentes y acciones: Generar un entorno de conciencia colectiva, ayudar a que los agentes activos obtengan reconocimiento y valoración del resto. Facilitar la serendipia, la oportunidad y las iniciativas en común.
+ Ganar apoyos: Mantener a todas las partes informadas e implicadas, de modo que se cree un estado de atención y vigilancia colectiva sobre el plan, y un círculo de apoyo para su desarrollo.
+ Construir una visión común: Comunicar un modelo de ciudad, un futuro deseable y una serie de valores incluso (y especialmente) durante su construcción de forma colectiva.
+ Transparentar lo urbano: Abrir y explicar los procesos de desarrollo urbano en lenguaje accesible, apoyándose en experiencias cercanas a los ciudadanos y en la práctica.
4. Promover, catalizar
+ Apoyar iniciativas existentes: Poner en valor las iniciativas existentes, difundiéndolas, facilitando su actividad, ayudando a retirar las trabas burocráticas, técnicas o económicas para su desarrollo.
+ Concebir e impulsar acciones: Promover el co-desarrollo de acciones, proyectos o programas bajo el Plan CHA, facilitando las condiciones para su aparición y desarrollo por parte de otros agentes.
+ Hacer lobby: Servir como punto de encuentro y amplificador de las reivindicaciones ciudadanas, dándoles fuerza para entablar relación con otros interlocutores.
5. Pensar el CHA
+ Investigar: Explorar otras maneras de entender la ciudad, probar metodologías, desarrollar herramientas, crear espacios de innovación ciudadana. Constituirse como un espacio de encuentro e inspiración
+ Socializar, empatizar: Rescatar la memoria y conectar con el imaginario colectivo a través de la socialización, la interacción, la escucha activa.
Los gráficos arriba muestran las funciones generales de ASULAB (abajo), y las actividades específicas que éste puede llevar a cabo a lo largo del ciclo de desarrollo (arriba) de uno de los proyectos del Plan. En la parte central se sitúan, a nivel esquemático, los agentes implicados.
A continuación compartimos el capítulo del PlanCHA que describe en detalles el funcionamiento del ASULab, su estructura, modelos de financiación, carácter y forma.
Para poder desarrollar la idea del ASULab, hemos realizado una investigación sobre entidades similares ya existentes en el mundo y que cuentan con una cierta experiencia persiguiendo los mismos objetivos del Laboratorio Abierto de Asunción.
En nuestra investigación no hemos encontrado muchos antecedentes al ASULab pero compartimos con vosotros 3 referencias que hemos identificado en este sector: el Laboratorio para la Ciudad de México D.F. y los Urban Centers de Bolonia y Turín.
Para profundizar nuestro conocimiento de estas tres realidades, realizamos una entrevista a cada uno de los directores de de dichos centros, que os dejamos a continuación.
Entrevista a Gabriella Gómez-Mont, fundadora y directora del Laboratorio para la Ciudad de México DF
Entrevista a Giovanni Ginocchietti, direttore del Urban Center de Bolonia
Entrevista a Stefano Lo Russo, presidente del Urban Center de Turín
En el próximo post contaremos el proceso de participación que se ha realizado previamente a la creación del Laboratorio, cómo se está implementando el ASULab en los últimos meses, las acciones que se están llevando a cabo y cómo su gestión está influyendo en la implementación del Plan del Centro Histórico de Asunción.