Asunta

Asunta Basterra Porto, la chiquilla de doce años asesinada en Galicia, era administradora de un blog premonitorio en el que mezclaba fantasmas con asesinos de un modo algo impropio en una niña de su edad. Más allá de las preferencias personales de la muchacha, resulta estremecedor el modo y el motivo que parecen ser la causa de esta tragedia; cuando se escribe esta entrada, a una semana vista, las sospechas recaen sobre la madre de la criatura, madre adoptiva, no biológica, que terinó con la vida de su hija por lo favorecida que había resultado en el testamento de su abuelo y padre de la presunta asesina. No falta quien sospecha también que el óbito del abogado y su esposa la profesora de literatura, fue menos natural de lo que parecía en un princpio. Ello situaría a la letrada como autora de untriple crimen en el que habría terminado primero con sus progenitores y después con su propia hija, con un único fin económico. Además del profundo rechazo que ocasiona una acción tan vil, produce escalofríos pensar que el dinero sea la causa de que una persona asesine premeditadamente a sus padres y a su hija. Una barbaridad.