Desde hace unos ocho años que volví a sacarme el carnet de socio del At. de Pinto, por unas u otras razones, siempre me había perdido el partido entre los eternos rivales de la zona sur de Madrid. Hoy estaba previsto que también fuera así, pero la repentina enfermedad de mi acompañante a un evento que se celebraba en el Palacio de los Deportes de Madrid llamado "Juntos somos + paz", finalmente esta vez sí he podido asistir al encuentro.
Y uno revive las mismas sensaciones que en los Real Madrid - F. C. Barcelona o Real Madrid - At. de Madrid. Los aficionados mas bullangueros con sus cánticos y sus instrumentos de percusión dispuestos a no desfallecer desde el minuto uno al noventa, un autobús con unos cincuenta parleños pertrechados con sus bombos y sus bufandas y camisetas azules y negras, varios coches de la Guardia Civil a las puertas del Amelia del Castillo, y el gusanillo en el estómago que sirven de aviso de que algo grande se está cociendo. Además, y para más morbo, varios de los jugadores parleños pertenecieron al Pinto en temporadas anteriores, con lo que la animadversión hacia los mismos por parte de los seguidores pinteños más "radicales" daban un mayor color a la mañana.
El primer tiempo ha sido bastante malo. El Parla ha querido contragolpear y el Pinto no ha sido capaz de controlar el partido en ningún momento. Conclusión, juego por el centro y cero tiros a puerta en cuarenta y cinco minutos. El segundo tiempo ha sido distinto. Aunque había comenzado de manera parecida a lo visto en los primeros cuarenta y cinco minutos, un gol del Parla a balón parado ha cambiado todo. El Pinto, como no podía ser menos, se ha ido hacia arriba sin miramientos y el Parla ha reforzado su idea de contragolpe. El mepate ha llegado muy pronto con un golazo de falta de Ruiz y eso ha hecho que los rojinegros cogieran moral y empujaran mucho más. Se han producido varias oportunidades, y al final, 3-1, un resultado justo visto lo visto, y un partido muy bueno del brasileños Vinicious, recién fichado por los pinteños y que promete ser una de las sensaciones de la temporada. Estoy seguro de que este chico que mide más de 1,90, juega de delantero centro y no es nada torpe para su estatura, no tardará en jugar en una categoría superior a la Tercera División.
Al final, los pinteños nos hemos ido contentos a casa porque desde 2001 no éramos capaces de ganar a nuestros vecinos, y los de Parla, fastidiados porque además de perder contra el "chollo" de todos los años, siguen hundidos en la tabla clasificatoria. Y es que un derby, aunque sea en Tercera, es un derby.