At the edge of the universe
Shaun David Hutchinson
9781481449663
No disponible en españolEditorial Simon PulseEncuéntralo en GoodreadsLeído en inglésNivel: Medio
Es una verdad unversalmente aceptada que en este blog recomiendo con mucho entusiasmo todos los libros de este autor de Florida y esta es la tercera novela suya que he leído. Si quieren saber más en detalle lo que opino de sus otros dos libros pueden visitar mis reseñas aquí y aquí.
Oswald Pinkerton, Ozzie para los amigos, es un jovencito que está en su último año de colegio y trabaja medio tiempo en una librería. Su vida en el pequeño pueblo de Cloud Lake no podría ser más aburrida y simplona, solo lo arreglan sus mejores amigos Lua y Dustin y su novio y amigo desde la infancia llamado Tommy. Pero las cosas se ponen mal cuando un día, Tommy desaparece de repente. Lo más extraño es que Ozzie parece ser el único que lo recuerda, nadie más. El tiene el presentimiento que el universo se está contrayendo cada día y por eso ni la madre de Tommy recuerda a su hijo. Y por eso Ozzie está dispuesto a buscarlo.Fotografía de Taryn Manning en Unsplash. Crédito aquí
Después de leer We are the ants, la premisa de este libro puede sonar parecida: una circunstancia sobrenatural sobre algo extraño que está sucediendo en el universo y el protagonista sabe de esto y debe buscar la forma de solucionarlo. Se trata de una pregunta de ciencia ficción que creo que Shaun sabe ejecutar bien, pero no se trata solo de eso. La historia es mucho más que la búsqueda de la persona amada y de uno mismo, sino todo un conjunto de situaciones y temas que son más comunes de lo que parecen: divorcio, crisis financiera, abuso sexual, maltrato intrafamiliar, pobreza y la cuestión del descubrimiento sexual y de género.
Ozzie es el protagonista y narrador de la historia. A través de él conoceremos a todos los personajes: su mejor amiga Lua, un chico género fluido que es muy talentosa con la música y puede llegar muy lejos; Dustin, un joven asiático que pasa por una situación difícil en su casa y Calvin, es un muchacho inteligente y atlético pero está pasando una fase problemática desde hace tiempo y atrae la atención de Ozzie. Podemos ver la situación familiar de cada uno porque en este libro los padres aparecen y hacen parte de la historia. Creo que cada personaje secundario está bien trabajado, incluso a través de flashbacks vamos conociendo a Tommy, el novio de Ozzie y como fue su relación.
La escritura de Shaun hace que la historia se torne cercana y amena y que tenga frases y momentos emocionantes, duros y también muy bellos. El viaje de Ozzie no es solo para entender que no está loco, que no va a terapia porque sus padres lo obliguen sino porque hablar de sus problemas puede ayudarle a expresar todo lo que siente y porque está atravesando un momento de su vida en el que hay que tomar decisiones y debe aprender a enfrentarlas.
A pesar de sus enormes puntos positivos, hay detalles que no me han convencido tanto. Hubo momentos en que la historia le costaba continuar y atravesaba baches narrativos y la resolución final del conflicto si bien es creativa e imaginativa, me hizo un poco de ruido detrás de la oreja. Por eso creo que contar con una premisa como las que usa el autor pueden salir muy mal o muy bien. En este caso ha salido bien, pero con sus detallitos.
Igualmente, ha sido una novela que me ha implicado emocionalmente y me ha hecho empatizar con los personajes y sus historias. Es una bellísima y dura historia sobre seguir adelante, buscar tu futuro y aprender a tomar decisiones. Es una verdadera pena que este autor no haya sido traducido al español y más personas puedan conocer sus libros. Y sobre todo la importantísima nota que el autor pone al final hablando y animando a otros como él que han pasado por situaciones de depresión y pensamientos suicidas que ESTÁ BIEN buscar ayuda y que los problemas no hay que enfrentarlos siempre solo. Que se puede seguir adelante.