Quería escribir, desde hace una semana, sobre los pañales de tela que nos han llegado ya a casa. Enseñarlos, cómo los encontramos, por cuáles nos decidimos y por qué. Pero llevo unos días en los que siento el corazón un poquito acongojado.
Ayer concretamente todo estalló en una diferencia de opinión con Futuro Papá. Creo que las diferencias de opiniones enriquecen a una pareja que las afronta de forma madura y tranquila (cosa que Futuro Papá me enseñó a hacer, porque yo en ese aspecto soy más de echar sapos y culebras por la boca). Era sobre lo que siempre tenemos diferencias de opinión, sólo que cada vez me deja más echa polvo…
Llevo un tiempo en los que me sorprendo porque las hormonas del embarazo no se han hecho presentes en mi cuerpo. Pero creo que ya no puedo decir los mismo. Llevan unos días también haciendo mella y no ayudó a mi día de ayer. Pero hoy han estallado directamente…
Tengo pánico a la maternidad.
Sé que estoy embarazada, llevo disfrutándolo un tiempo y la verdad es que me encuentro mejor que nunca. Tengo ánimo y fuerzas para hacer lo que deseo, todavía no he tenido que comprar ropa premamá, aunque ya se ve la tripita. No sé, ¡¡me siento genial!!
Pero a veces… ¡¡me sorprendo de estar embarazada!! Por mucho que lo deseaba, lo veía como algo tan irreal, algo tantas veces pospuesto, algo tan lejano… Que estarlo ahora es como si no lo viviera con intesidad. Y no me preocupa estar embarazada, lo disfruto y lo vivo como algo natural, ¡¡como si siempre lo hubiera estado!!
Sólo que… cuando pienso que algún día Futuro Bebé saldrá de ahí, ¡¡¡¡me da pánico!!! ¿Mi teta le dará leche? ¿Dormirá a gusto en la cuna? ¿Estará a salvo en el carro? ¿Sabremos portearlo? ¿Sabré educarle? ¿Escucharé su primera palabra o la disfrutará otra persona? ¿Y sus primeros pasos? ¿Le daré lo que necesita?
Pero quitando esas cosas, ¡no llego a fin de mes! ¿Cómo voy a ser capaz de darle a Futuro Bebé todo lo que necesita? Soy un desastre en casa, ¿cómo podré quitarle de todos los peligros que le acechan en casa?
Hoy no me siento preparada, en absoluto, para ser madre…