La ataxia es un signo clínico bastante peculiar, ya que, aquel que lo padece, usualmente experimenta descontrol muscular, así como también, la pérdida de la coordinación de las extremidades del cuerpo, entre otros síntomas. Suele afectar a una notable cantidad de personas. Puede deberse a distintos motivos; es por ello que, se recomienda conocer todo sobre la ataxia, para así poder descartar enfermedades graves, y/o hacer frente a la aparición de la misma.
Definición de ataxia: ¿Qué es la ataxia?
Ataxia es un término obtenido del griego, compuesto por las palabras “a” y “taxia”, las cuales quieren decir “sin” y “orden” respectivamente. Como bien se ha mencionado, la ataxia es un signo clínico, la cual puede afectar a personas y animales, en distintas partes del cuerpo, tales como: brazos, piernas, manos, o dedos. Además, también puede afectar a la capacidad del habla, los movimientos oculares, entre otros aspectos.
Causas de la ataxia
Las causas de la ataxia son bastante variadas, ya que esta suele generarse con el daño o la pérdida de las neuronas cerebrales que se encargan de controlar la coordinación muscular, las cuales están encontradas en el cerebelo.
El cerebelo posee dos partes que se sitúan en la base del cerebro, cada una de ellas, controla la coordinación del lado contrario al que pertenecen; esto quiere decir, que la parte derecha del cerebelo se encarga de controlar la movilidad de la parte izquierda del cuerpo, y la izquierda, controla la movilidad de la parte derecha.
Sin embargo, se debe destacar que el daño en el cerebelo no es el único motivo que puede ocasionar ataxia, ya que existen algunas enfermedades que pueden provocarla, entre ellas se encuentran las siguientes:
- Infecciones: es posible que la ataxia se origine como una complicación relacionada con la varicela, además de otras infecciones virales. Pero es importante destacar, que cuando es originada por infecciones, esta suele desaparecer con el pasar de los días o semanas, casi nunca suele durar más de un mes en estos casos.
- Tumores: el crecimiento anormal de tejidos en el cerebro (sin importar si es benigno o maligno), puede ocasionar daños en el cerebelo; y esto, podría conllevar a la aparición de la ataxia.
- ACV: en los accidentes cerebrovasculares, es muy probable que se detenga o disminuya el suministro de sangre hacia el cerebro, lo cual, genera que el tejido cerebral deje de recibir los nutrientes y niveles de oxígeno necesarios; un factor que puede ocasionar la muerte de una gran cantidad de células cerebrales lo cual podría generar ataxia.
- Traumatismos craneales: los golpes o lesiones de gran impacto en la cabeza, tienen la capacidad de dañar en gran medida al cerebro y la médula espinal; algo que, podría generar ataxia cerebelosa.
- Enfermedades autoinmunitarias: existen ciertas enfermedades que pueden provocar ataxia, entre las más comunes se encuentra la esclerosis múltiple, la celiaquía y sarcoidosis.
- Otras: además de todos los motivos anteriormente mencionados, es posible experimentar ataxia por otras razones, entre ellas se encuentra la parálisis cerebral infantil, la deficiencia de ciertas vitaminas (como la E y B12), entre otras.
Síntomas de la ataxia: ¿Cómo saber si se tiene ataxia?
Al ser un signo clínico, la ataxia puede generar diversos síntomas, tal y como lo haría una enfermedad; no obstante, esta no llega a considerarse una enfermedad como tal. Entre el conjunto de síntomas que puede presentar un individuo que padezca ataxia, se deben mencionar los siguientes:
- Falta de coordinación: se trata de uno de los síntomas más sencillos de identificar, ya que el individuo o animal que padezca ataxia, tendrá una gran dificulta para coordinar sus movimientos. Además, es muy probable que experimente temblores, rigidez, o contracción muscular.
- Inestabilidad: debido al síntoma anteriormente mencionado, resultará sumamente complicado para aquel que padezca ataxia, mantener estabilidad en el andar. Incluso, su estabilidad se parecerá a la de una persona bajo la influencia del alcohol.
- Imposibilidad para hacer actividades básicas: los movimientos motores básicos para un ser humano, tal y como caminar, escribir o comer, se verán afectados por la ataxia.
- Disartria: de la misma manera, al padecer de este signo clínico es posible experimentar disartria, este síntoma ocasiona cambios en el habla, así como también, dificultad para articular las palabras.
- Nistagmo: Otro de los síntomas más frecuentes en las personas que tienen ataxia, es el nistagmo; este consiste en el descontrol del movimiento ocular; suele ser involuntario y en diferentes direcciones, siendo horizontal, rotatorio, vertical, oblicuo, o todos los anteriores.
A pesar de que tales síntomas son los más precisos para identificar la ataxia, es importante tener en cuenta que, si se experimenta pérdida de equilibrio, problemas de visión, complicaciones para controlar la movilidad de las extremidades o al hablar, es importante asistir a un centro médico lo antes posible, ya que es probable que sea ataxia.
Como dato importante, no todos los síntomas suelen aparecer, en ocasiones, solamente se manifiesta uno, y el más frecuente suele ser las complicaciones al momento de controlar extremidades.
Diagnóstico
Tal y como en la mayor parte de afecciones, signos clínicos, enfermedades y complicaciones de salud, para obtener un diagnóstico es necesario que el paciente se dirija a una consulta médica, para que así sea posible realizar la entrevista clínica y la exploración física; para así poder descartar opciones y comenzar a asignar los exámenes pertinentes.
Para ser evaluado con el objetivo de descartar ataxia, es necesario dirigirse a una consulta neurológica, para que así el especialista indique exámenes que puedan ayudar a identificar el problema. Usualmente, el diagnostico de ataxia, requiere los siguientes exámenes médicos:
- Análisis sanguíneo.
- Análisis de orina.
- Punción lumbar.
- Estudios genéticos.
- Tomografías computarizadas.
- Resonancia magnética.
Cabe mencionar que, los exámenes a realizar, pueden variar con cada tipo de ataxia y los síntomas que experimente el paciente. Además, se debe conocer que, es posible que el médico requiera de otros exámenes que complementen el diagnostico.
Cura o tratamiento para la ataxia
Si la ataxia se diagnostica con tiempo, resultará mucho más sencillo para el paciente conllevarla, pues esta es una de las afecciones de salud con menor índice de cura; por lo que, usualmente solo se puede asignar un tratamiento que ayude a los pacientes a llevar una vida normal.
Generalmente, para evitar las complicaciones motoras y falta de equilibrio, se recomienda el uso de bastón, muletas o sillas de ruedas; lo cual, puede variar con el tipo de ataxia que se padezca, así como el nivel en que esta haya afectado al paciente.
Mientras que, para tratar los demás síntomas, es posible recurrir a medicamentos, cirugías, fisioterapias, terapias ocupacionales y terapias del habla. Todo esto, con el objetivo de que el individuo comience a ajustar su vida nuevamente, pues dependiendo del tipo de ataxia que padezca, será el tipo de tratamiento que deberá llevar.
Además, cabe mencionar que, en algunos casos, los médicos recomiendan recurrir a un psicólogo, ya que es posible que sientan frustración, depresión, angustia o ansiedad, por los problemas que implica la ataxia.
En pocas palabras, no existe una cura eficaz para la ataxia, solamente hay tratamientos que ayudan a disminuir los efectos y síntomas (y en algunos casos, a desaparecer totalmente la ataxia, aunque siempre quedarán secuelas).
Cuidados que deben seguir aquellos que padezcan ataxia
Como bien se ha mencionado, la ataxia es un trastorno que no posee cura, por lo que, dependiendo de su gravedad, será necesario que el paciente siga una cantidad de cuidados, que faciliten y permitan que este problema no afecte en mayor medida a su vida. Entre el conjunto de cuidados y atenciones que deben seguir los pacientes de ataxia se mencionan:
- Adaptar la vivienda a las necesidades del paciente, para que esta sea segura y no ponga en peligro su vida o bienestar. Esto incluye las adaptaciones de encimeras, mesas, repisas, entre otros.
- Evitar los desniveles en el suelo, para esto deben hacerse reconstrucciones y adaptaciones en el hogar.
- Instalar rampas en caso que el paciente utilice silla de ruedas.
- Cambiar el tipo de ropa que se utiliza, para ello es necesario evitar vestimentas con cierres, botones y hebillas; en su lugar, se recomienda el uso de cordones.
- Realizar actividad física con regularidad es realmente importante, ya que, con la ataxia se pierde gran parte de las cualidades motoras. Por lo que, es necesario ejercitarse para así desarrollar mayor control del movimiento.
- Evitar el consumo de alcohol, pues esto podría empeorar la condición de ataxia.
- Llevar una dieta saludable, pues es importante que eviten las comidas ricas en azúcar; en su lugar, se recomienda consumir altos niveles de proteínas.
- Dependiendo de la gravedad de la ataxia, es posible que resulte necesario proporcionar el alimento por medio de un tubo; generalmente para ello es necesario utilizar alimentos en estado líquido.
Secuelas de la ataxia
Dependiendo del tipo de ataxia, el paciente podrá superar la situación, sin embargo, generalmente este trastorno deja secuelas, entre las cuales se pueden hallar las siguientes:
Problemas de movilidad
Al haber padecido o padecer de ataxia, es muy probable que se tengan secuelas relacionadas a los problemas de movilidad (incluso si se está siguiendo el tratamiento), por lo que, será necesario que el paciente haga uso de equipo ortopédico, que le facilite la realización de tareas básicas, tales como caminar, levantarse, sostener objetos, entre otros.
Sin embargo, si el paciente tiene una edad avanzada, puede que esto le sea bastante complicado, por lo que necesitará apoyo de terceras personas.
Problemas en el habla
Si el paciente ha padecido de ataxia por mucho tiempo, es posible que los problemas en el habla permanezcan en forma de secuela. Es por ello que, se recomienda asistir a terapias del habla, para que así, los daños ocasionados por este trastorno no sean tan significativos.
Ataxia en animales: ¿Es igual que en humanos?
Ciertamente, la ataxia es una patología que puede ser sufrida por animales, generalmente por gatos y perros. Todo esto debido a causas como son los traumatismos y las infecciones; es importante mencionar que, la ataxia en animales les afecta de forma similar, sin embargo, los síntomas pueden tener cierto tipo de variaciones.
Causas de la ataxia animal
Tanto los perros, como los gatos, son propensos a padecer ataxia, esto debido a que las lesiones en el cerebelo y el sistema vestibular, pueden dar origen a esta condición; ya que, se ve afectado el funcionamiento de las células que se encuentran en dichos sitios. Por lo que, la capacidad del equilibrio, así como también la coordinación motora, se ve deteriorada en gran medida.
Generalmente las causas más comunes para este problema suelen ser los golpes, las caídas o los impactos con objetos de gran dureza, por ejemplo, el atropello a un perro o gato, si no ocasiona su muerte, podría generarle ataxia, así como también otros problemas.
Asimismo, la intoxicación también es un factor que puede detonar la aparición de ataxia, pues tanto perros, como gatos, pueden ingerir cualquier tipo de alimento o sustancia, si no se tiene el cuidado adecuado.
Para que un animal de este estilo, desarrolle este problema, es necesario que consuma xilitol; se trata de una sustancia de carácter endulzante que se utiliza en cierta cantidad de productos alimenticios, los cuales son aptos para el consumo humano, mas no para el consumo animal.
Síntomas de la ataxia en animales
Los síntomas en los animales con ataxia son relativamente diferentes a los que sufren los humanos; generalmente, suelen ser temblores, vómitos, movimiento involuntario ocular, hemorragias, inconsciencia, dificultad para respirar, descoordinación para caminar, así como también convulsiones.
Tratamiento de la ataxia en animales
El tratamiento que deben seguir los animales al padecer de ataxia, está basado en el uso de analgésicos, antibióticos y reposo absoluto; sin embargo, es posible que se requiera de una cirugía. Por su parte, si la ataxia fue ocasionada por intoxicación, entonces será necesaria una fluidoterapia, que es una práctica que consiste en la administración intravenosa de líquido, con el objetivo de reestablecer el equilibrio de los fluidos contenidos en el organismo del animal.
Ataxia de friedreich
Se trata de una ataxia hereditaria, esta suele ocasionar degeneración progresiva del cerebelo, los nervios periféricos y la médula espinal. Sus síntomas son apreciables en la infancia y adolescencia. No obstante, es posible que aparezca hasta los 30 años de edad.
Las primeras señales suelen ser los problemas para caminar, así como también la dificultad de mover las extremidades. Otro de los síntomas más sencillos de identificar, es la deformación de los dedos (usualmente de los pies), mientras que el cansancio, la pérdida de reflejos, la dificultad para respirar y los dolores en el pecho, también son parte de los síntomas que pueden experimentarse en la ataxia de friedreich.
Por tratarse de un trastorno que degenera el sistema nervioso, es sumamente complicado encontrar una cura eficaz. Sin embargo, como bien se ha mencionado, es posible recurrir a cierto tipo de tratamientos, con el objetivo de disminuir los síntomas ocasionados por tal problema.
Ataxia cerebelosa
Suele atacar a individuos que posean de 2 a 4 años de edad, esto debido a que se origina por enfermedades del tipo viral, entre las cuales se encuentra la varicela, el virus ECHO, y la enfermedad de Coxsackie. No obstante, existen otros problemas que pueden generar la ataxia cerebelosa, siendo el ACV, la esclerosis múltiple y el sangrado cerebral, los más frecuentes.
Los síntomas de este problema suelen ser el desequilibrio y la falta de coordinación de una parte del cuerpo, además, el movimiento involuntario de los ojos también suele ser frecuente en este tipo de casos.
Por su parte, los tratamientos a este tipo de ataxia suelen ofrecer una mayor probabilidad de cura, ya que, es posible recurrir a las cirugías, los antibióticos, esteroides y otros fármacos, para así detener el problema.
Ataxia telangiectasia
Es uno de los tipos de ataxia que ataca a los infantes, sin embargo, la ataxia telangiectasia es muy poco frecuente. Este trastorno es uno de los más complicados, ya que degenera las células cerebrales, así como también causa debilidad del sistema inmunológico. Además, aumenta el riesgo de sufrir de cáncer, el cual suele ser leucemia o linfoma.
Entre los síntomas que suelen presentarse en los pacientes de la ataxia telangiectasia, se encuentra el desequilibro, la dificulta para hablar, la vulnerabilidad a infecciones, y la dilatación de los capilares oculares, es decir, se dilatan los vasos sanguíneos de los ojos.
Debido a que esta ataxia no posee ninguna clase de cura y es muy complicado controlarla, generalmente los pacientes que padecen de este problema no superan los 30 años de edad; su vida debe ser controlada en gran medida y necesitan el uso de silla de ruedas, así como también otros equipos ortopédicos.