Revista Sociedad
Díganme en menos de un minuto: Rápido, pronto, veloz, sin ninguna equivocación:
*Nombre del presidente del Congreso de los Diputados.
* Nombre y apellidos de toda la familia borbónica, también llamada real.
*Descríbanme vida y obras de Calderón de la Barca, Lope de Vega y Antonio Machado.
*Lo mismo de Dalí, Picasso, Murillo...
*Qué fue, cómo fue y por qué fue la Guerra Civil Española.
*Qué son los derechos fundamentales.
*Cuáles son los valores absolutos de la Constitución.
*Qué paso en 1968.
*Nombres de tres poetas de la posguerra.
¿No lo saben? ¿Han tardado más de un minuto? Fuera, son ustedes deportados, desterrados del Reino de España. Emigren a otro planeta.
Estas mismas preguntas hace el magistrado del Registro Civil de Getafe a los inmigrantes que solicitan la nacionalidad española. Les obliga a un cuestionario de conocimientos histórico de obligado cumplimiento, a pesar de que la legislación española sobre la adquisición de la nacionalidad no recoge ningún tipo de prueba de "cultura general".
Por supuesto AESCO , una ONG solidaria, ya ha iniciado medidas legales contra este juez, extralimitado y porque no decirlo, xenófobo, no? Estas medidas son las que proponía el afamado Le Pen a los inmigrantes en Francia.
No solo la mayoría de los inmigrantes tienen que buscar fórmulas para poder sobrevivir y para ello deben abandonar el territorio que les es cercano y propio, sino que además tienen que aguantar la discriminación de un ente tan perturbado como este juez. Espero que la ONG le ponga en su sitio.
Me produce gran vergüenza tener que compartir la españolidad con estos sujetos como el juez José María Celemín, que así es como se llama el susodicho.