ATEX – Atmósferas Explosivas

Atmósferas explosivas, riesgo en los lugares de trabajo

En el ámbito de la seguridad laboral existen una amplia variedade de riesgos posibles. Uno de los posibles está relacionado con la presencia de ATEX: atmósferas explosivas. Una atmósfera explosiva ATEX es un volumen de espacio formado por una mezcla de comburente (normalmente oxígeno) y gases o polvo de manera que si se dan condiciones de concentración y otras características, es posible que en tal amósfera se produzca una explosión aplicando una determinada energía de activación (fuente de ignición). Existe una amplia legislación tanto a nivel de directivas europeas como traspuestas a reales decretos nacionales que tratan esta materia. También existen multitud de normas UNE-EN.

Hay varias temáticas que se tratan en tales regulaciones:

• Seguridad Laboral de los empleados y usuarios expuestos.
• Aparatos adecuados para trabajar en ATEX.
• Características y categorización de los gases y partículas de polvo explosivos.

ATEX se puede generar en multitud de procesos industriales y de servicios:

• Fábricas con procesos pulvurulentos: harinas, azúcar, etc.
• Silos.
• Manipulación de líquidos inflamables que generan vapores.
• gases combustibles.
• minería.
• etc.

Identificación de sustancias y de la posible aparición de ATEX:

Todo empresario tiene obligación: bien con medios propios o con ayuda de un Servicio de Prevención (según la legislación le permita o le obligue) de identificar todas las sustancias que se utilizan en sus procesos y determinar la aparición de ATEX. Una vez identificado esto, se ha de evaluar el riesgo ATEX, considerando:

• Categorización de las zonas de trabajo (0, 1, 2) de mayor o menor probabilidad de aparición.
• Temperaturas de inflamación (flashover) y de autoignición.
• Energía mínima de ignición EMI de la ATEX.
• Fuentes de ignición.
• Fuentes de posibles escapes.
• Límites de explosividad (concentraciones de gas o polvo por debajo Lie y por encima Lse de las cuales no hay ATEX).
• En el caso de partículas de polvo su conductividad, su tamaño, su dispersión, la humedad.
• Temperaturas superficiales de inflamabilidad del polvo depositado. Temperatura superficial máxima (TSM).
• Intersticios de seguridad en depósitos, contenedores, espacios ATEX para evitar escape de chispas y propagación de explosión en caso de haber una interior.
• Presión máxima de explosión (onda destructora expansiva).
• Estimación de los posibles efectos de la explosión.
• Situaciones de confinamiento.
• etc.

Medidas de protección ante riesgos ATEX:

A la vista de la evaluación de los riesgos se han de tomar acciones para abordarlos según sea adecuado y necesario, que en función de tal evaluación pueden consistir en medidas tales como

• Sistemas de detección y aviso de fugas.
• Sistemas de aspiración ventilación.
• Utilización de equipos y aparatos ATEX adecuados a la situación.
• Utilización de ropa laboral ATEX que evite la acumulación de carga estática y la generación de fuentes de ignición chispas.
• Canalizaciones de doble pared.
• Aislamiento de zonas. Recipientes cerrados. Confinamiento.
• Inertización de ATEX.
• Presurización.
• Evacuación de escapes. Válvulas de seguridad.
• Sistemas de venteo para liberar energía de explosión por zonas determinadas.
• Control de procesos: órganos móviles, fuentes de fricción y materiales que se puedan cargar electrostáticamente con mayor facilidad a evitar.
• Información y formación a trabajadores y visitas o usuarios.
• Restricción de acceso. Personal autorizado.
• Señalización.
• Protocolos de trabajo seguro, incluyendo permisos de acceso.
• Instrucciones de orden y limpieza.
• Trabajos de mantenimiento.
• Planes de emergencia.
• Documento de protección contra explosiones.
• Modificación de actividad: reformas, nuevos trabajadores, etc.

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