Para ser exactos hay una puerta para entrar al cuarto de baño y otra en la entrada, pero ninguna más en el resto del estudio y en cuanto a ventanas, un par en el tejado y un par en los muros laterales.
Este mini ático solo tiene 34 m² así que, la opción de que fuera un espacio diáfano y abierto, era la mejor para un mejor aprovechamiento del espacio, no crear pasillos ni zonas de paso muertas e igualmente para ganar en iluminación natural. Si cada habitación estuviera separada el conjunto sería mucho más oscuro y se vería todo apiñado.
Nos parece una buena vivienda para una persona sola, lo único que echamos de menos es más contacto con el exterior, un balcón o una terracita, porque tal cual está se nos hace un pelín ‘agobio’ (cuando estás acostumbrado a una gran terraza abierta con vistas, es complicado imaginarse vivir en otro sitio y no tener eso :S).
La decoración está bien pensada, de estilo nórdico moderno, ligera, en colores claros y neutros, integrando esas bonitas vigas de madera del techo en el conjunto, con las piezas justas de mobiliario para vivir cómodamente… la verdad es que no le falta nada, incluso el baño es bastante grande para el tamaño del estudio, con sitio para zona de lavandería y todo. ¿Os gusta? ¡feliz miércoles!
Vía: Bjurfors
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