¡Cómo me habría gustado poder vivir en un ático así cuando era estudiante! mis amigas se habrían muerto de la envidia :P es tannn mono, muy recogido y acogedor. Seguramente ahora no podría pasar ahí más de un fin de semana, pero con las diferentes etapas en la vida tenemos necesidades distintas de vivienda y esta habría estado de lujo cuando estudiaba.
Primordial que el techo y las paredes estén pintados de blanco, aprovechando así todos los trucos visuales que aportan amplitud. El contraste con el suelo de madera oscura es fantástico y los accesorios en tonos neutros evitan que el pequeñísimo ático no de sensación de agobio. Si es que tiene todo lo necesario, incluso la cocina está completamente equipada con lavavajillas y todo :). En un mini-ático precioso. ¡Feliz miércoles!
Vía: Stadshem