Los áticos nórdicos de planta abierta son nuestra debilidad y cuando encontramos uno pequeño tan bien organizado como este, lo adoramos.
58 m² tiene la vivienda en cuestión, perfecta para personas que vivan solas o parejas. Tiene hasta una terracita, así que es el refugio ideal al que volver después de una ajetreada jornada de trabajo en la ciudad.
Al estar dividido el espacio, prácticamente, en solo dos habitaciones, las dos son muy amplias. En el dormitorio hay espacio holgado para la cama y una zona de estudio con escritorio. Los armarios empotrados, casi invisibles, solucionan bien las necesidades de almacenaje.
El resto del espacio es para la cocina, comedor y salón, una superficie totalmente abierta, que hace la vida en un ático así, práctica y sobretodo acogedora y confortable.
En cuanto a la decoración, bonitos contrastes en la cocina con muebles en negro en alto brillo, revestimiento en piedra beige y la encimera y las vigas de madera. ¿A que os encanta? :) ¡feliz miércoles!
Vía: Bjurfors