Me imagino la primera vez que el dueño de este ático vio la terraza, seguro que los 47 m² interiores quedaron por un momento en un segundo plano. Espectaculares vistas desde la terraza a la ciudad en el centro de esta, con el suelo de madera y espacio suficiente para tener mesa comedor y barbacoa y rincón chillout con sofás. Si los mini pisos en las grandes ciudades tuvieran un espacio exterior similar, ya no se qué precio tendrían, porque desde luego es un lujo poder disfrutar de algo así.
El resto de la vivienda tampoco tiene desperdicio, muy bien aprovechada en planta y buenos materiales en los acabados. Probablemente el mayor obstáculo es tener que salir a la terraza pasando por el dormitorio, pero ¿ey? seguro que podríamos vivir con ello ¿verdad? :). Espero que os guste ¡feliz miércoles!
Vía: wrede
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