Desde varios kilómetros de distancia vemos, recortada en el horizonte, la silueta del castillo de Atienza erigido en la colina que destaca enmedio de la gran planicie que lo circunda. La villa medieval a sus pies recuerda las gentes que fueron escribiendo su historia.La luz del atardecer y los colores del otoño crean el ambiente ideal para dar un paseo por sus antiguas calles llenas de encanto y sabor medieval.
Arco de San Juan o "Arrebatacapas"
Casas de la Plaza del Mercado
Torre del castillo a la que se hace referencia en el Cantar del Mío Cid
Iglesia de la Trinidad. Románica del siglo XII