Revista Cultura y Ocio

Atila no murió en el campo de batalla

Por Cayetano
Atila no murió en el campo de batalla
Publicado originariamente el 28 de mayo de 2012.
Resulta paradójico que Atila, el rey de los Hunos que tantos campos de batalla pisó (1), no muriera precisamente en el combate sino en su propia cama y la noche de bodas.
Atila ha pasado a la historia de occidente como un bárbaro sin escrúpulos, el "Azote de Dios", un rey despiadado y cruel. Sus guerras tenían fama de sangrientas y donde pisaba su caballo "no volvía a crecer la hierba"; sin embargo todo parece fruto de una leyenda negra sobre su persona. No es la primera vez que los romanos cargan las tintas sobre los enemigos de Roma, como ya hicieron en su día sobre Aníbal y los cartagineses.
El historiador bizantino Prisco (*) nos habla de él y resalta con frecuencia su cultura y su sensibilidad. De sus relatos se deduce que Atila hablaba perfectamente el latín, y además sabía escribirlo; por añadidura también dominaba el griego. Se trataba de un hombre de gran cultura teniendo en cuenta su época.
Aunque probablemente no se tratase de un santo varón, la fama de hombre sanguinario y cruel no se corresponde con algunos hechos históricos, pues no es comportamiento de un bárbaro despiadado el detenerse y no invadir Roma cuando un séquito encabezado por el Papa León I le rogó que no lo hiciera.
Sobre su muerte se han ofrecido diversas interpretaciones. Todas coinciden en que murió en su lecho tras la noche de bodas. Unos apuntan a que murió por causas naturales, otros afirman que murió envenenado por su propia esposa Ildico. Parece ser que durante el banquete comió y bebió más de la cuenta y que luego se fue a la cama y quedó dormido boca arriba. Tuvo una fuerte hemorragia nasal y se ahogó con su propia sangre. Un rey, victorioso en mil batallas, fue vencido por su propia sangre víctima de una letal borrachera.
_______________________
(*) Prisco de Panio, historiador del Imperio Romano de Oriente del siglo V. Conoció a Atila personalmente. Lo describe como un individuo robusto pero de talla pequeña, chato de nariz y de cabeza grande. De vida un tanto austera, no fue tan cruel como se le pinta normalmente.  (1)El 20 de junio del año 451 d.C, tuvo lugar la Batalla de los Campos Cataláunicos que supuso una gran victoria de Atila frente a los romanos.

Volver a la Portada de Logo Paperblog