Revista Cine
Atlántida Film Fest 2015: The World Of Kanako
Publicado el 05 julio 2015 por Criticasen8mm @Criticasen8mmTítulo original:
Kawaki
Año:
2014
Duración:
118 min
País:
Japón
Director:
Tetsuya Nakashima
Reparto:
Kôji Yakusho, Nana Komatsu, Satoshi Tsumabuki, Jô Odagiri, Fumi Nikaidô, Miki Nakatani, Ai Hashimoto, Jun Kunimura, Asuka Kurosawa
Séptima película de Nakashima, y enésima reinventación de su propio estilo. Es envidiable la capicidad de ciertos directores a la hora de analizar y recomponer su propio estilo. Lo normal es reconocer al instante a un director, por ejemplo, Wes Anderson, y si no con cierta facilidad. En este caso hay que alabar como digo la capacidad de Tetsuya de querer innovar, con el montaje, con la fotografía y la narrativa. Conocimos a este director, la mayoría, con Confessions, una obra maestra, otra acertada experimentación. Un director que no se conforma con un estilo que funciona y busca más y más y con cada película darle la vuelta.
La cinta comienza con un aspecto de videoclip, montaje desenfrenado, sin dar un respiro al espectador. Nos encontramos con un hombre de vida dificil, vicios malos y problemas con su trabajo y su familia. Separado de su mujer y su hija por un juez, es llamado por la primera para encontrar a la segunda. Aquí se va descubriendo a través del protagonista, la vida de su hija, de tal palo tal astilla. En Confessions, Nakashima jugaba con los montajes paralelos, los flashbacks y los flashfowards, en ésta juega con la multiplicidad de espacios y tiempos, llegando a ofrecer tres situaciones temporales de un mismo protagonista en tres planos diferentes. Este ritmo desenfrenado es costoso al principio, pero la forma perfecta de ejecutarlo, junto con una fotografía acojonante y una música acertada dan como resultado un torrente de emociones.
No sería una película de su director si no buscara el lado más salvaje de los personajes y las situaciones. Le gusta la sangre, lo extremo, lo más sucio de una sociedad japonesa, que ve en los institutos un foco de ira y rabia. Explora los suicidios de jóvenes japoneses que se mezclan con la yakuza y el poder que tienen estos mafiosos sobre los adolescentes. Además de los altercados domésticos y las peleas callejeras. Todo esto da un resultado mucho más sensorial que narrativo, son constantes las emociones fuertes ante lo que se está visionando. El transcurso de la historia cambia constantemente y esto nos daría pie a referenciar esta película con los thriller coreanos, especialmente 'Oldboy' y 'Mother', de hecho se podría encasillar en ese género, pero tiene tintes de muchas cosas, referencias que nos podrían llevar hasta Robert Rodriguez, con esa intro a lo 'Machete'.
El personaje de Kanako se basa en el de Alicia en el país de las maravillas, hace referencia continua a esta historia, además de que nos encontramos a un personaje del que solo sabemos cosas conforme vamos avanzando. Engaña a todo el mundo consiguiendo siempre lo que quiere, con su cara bonita y su elegancia y desparpajo consigue tejer una tela que engloba a casi toda la delincuencia de su ciudad. Juega con la moralidad de las personas, incluido su propio padre, del que hereda ese deseo de destrucción innato e incorregible.
La cinta es un acierto total salvo por su extensión final, ya que los últimos veinte minutos sobran totalmente, es darle vueltas inecesariamenete a una trama que ya de por sí es enrevesada y larga, aquí pierde un poco, e incluso consigue que te deje un mal sabor, pero es recordar la primera hora de película y que se me pongan los pelos de punta.
7/10