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Título original: Durak. Director: Yurik Bykov. Guión: Yurik Bykov.
Reparto: Artyom Bystrov, Natalia Surkova, Dmitry Kulichkov.
Nacionalidad: Rusia. Año: 2014. Género: Drama.
Premios:
Mejor Actor, Mención Especial, Premio del Jurado Joven y Ecuménico – Festival de Lorcano
Mejor Actriz de Reparto, Guión – Nika Awards
Valoración: 8
Aquí puedes ver la película en el AFF de Filmin
Yurik Bykov nos trae una tremenda crítica socio-política sobre la forma de actuación del gobierno ruso, donde el soborno, el robo y los sobresueldos están a la orden del día para conseguir ser “un buen político”. Esta radiografía, podría ser aplicable prácticamente a cualquier país hoy día, incluyéndonos a nosotros.
Dima Nikitin (Artyom Bystrov) es un sencillo y honesto padre de familia que trabaja como fontanero para el ayuntamiento y además estudia para conseguir ascender en su cargo. Dima, un hombre aparentemente normal, decide seguir su propia conciencia, a través de la corrupción, cuando se da cuenta de lo que puede ocurrir en uno de los edificios a los que ha tenido que ir a reparar unas cañerías de urgencias.

Dima, ni corto ni perezoso, se presenta en un restaurante, donde la cúpula del ayuntamiento está de celebración, la “mama”, la alcaldesa (Natalia Surkova), cumple años y están todos de vodka hasta las narices, celebrándolo como si no hubiera un mañana. Entonces Dima le suelta la noticia de la posible catástrofe y los dirigentes de más confianza se reúnen para ver qué hacer con el asunto.
Ahí es donde empieza a salir a reducir todo, víboras que no quieren ser arrastradas al infierno, por mucha culpa que tenga de no haber dinero en las arcas municipales. Una amalgama de corrupción, robos y catástrofes que pondrá por encima su propia integridad que la vida de 800 personas. Discusiones, decisiones, movimientos, estrategias y demás iremos viendo hasta el desenlace de la película.

En resumen, una película rusa sorprendente, puede que hayamos visto la trama corrupción anteriormente, acordémonos de la película de la sección oficial “Traffic Department”, pero aquí tiene una atmósfera totalmente diferente, mientras que en la otra lidiaban con sus propias consecuencias, aquí el protagonista tiene que intentar pasar entre la corrupción y la conciencia de los altos cargos para ser oído.
Crítica: María José Díaz-Maroto
