Reseña publicada en MacGregoradas
Una novela sobre el misterio de la Atlántida escrita por uno de los grandes especialistas del mundo griego.
Gabriel Espada, un cínico buscavidas sin oficio ni beneficio, quizá el más improbable de los héroes, tiene ante sí una misión: descubrir el secreto de la Atlántida.
La joven geóloga Iris Gudrundóttir intuye que se avecina una erupción en cadena de los principales volcanes de la Tierra y confiesa sus temores a Gabriel. Para evitar esta catástrofe, que podría provocar una nueva Edad de Hielo, Gabriel tendrá que bucear en el pasado. El hundimiento de la Atlántida le ofrecerá la clave para comprender el comportamiento anómalo del planeta.
Una mezcla explosiva de ciencia y arqueología y, sobre todo, aventura en estado puro.
OPINIÓN
Todos hemos oído hablar alguna vez del mito de la Atlántida, el continente desaparecido hace miles de años, y todos nos hemos preguntado qué fue lo que realmente sucedió y el por qué de su desaparición.
Lo que nunca nos habíamos planteado es que, posiblemente en su destrucción, se halla la clave para salvar el planeta Tierra en un futuro no muy lejano...
La Tierra, año...más allá del 2012... El planeta se convulsiona, se agita su corteza, su manto. Movimientos sísmicos a lo largo y ancho de nuestro mundo anuncian una gran catástrofe. Todos los volcanes existentes parecen despertar al mismo tiempo, provocando erupciones hasta en lugares supuestamente "dormidos" . Las grandes calderas de magma acumulado empiezan a expandirse, a subir a la superficie, presionando y reventando en diferentes lugares a la vez, creando lo que los vulcanólogos denominan un "supervolcán", expulsando rocas incandescentes, gases tóxicos y nubes piroclásticas que alcanzan cientos de kilómetros de altura, sepultando la luz del sol, cubriendo ciudades, campos, cosechas, matando a cientos de miles de personas y provocando cambios en la climatología terrestre. El campo magnético de la Tierra se invierte, lo cual es percibido por unas pocas personas que tienen un mismo sueño común y que los impulsan a investigar qué está sucediendo y por qué. Si no encuentran la respuesta a tiempo, el mundo se enfrentará a una nueva glaciación y a la extinción de la raza humana.
Me enfrenté a este relato dispuesta a pasar horas de aventuras siguiendo las andanzas de un grupo de personas dispuestas a "salvar al mundo". Sé que hay muchas personas que odian este tipo de novelas, pero a mí me entretienen, y mucho, me ayudan a evadirme y además, si te hacen sentir un poco que eres el héroe o heroína, pues bienvenidas sean, que soñar no cuesta un maldito euro.
Lo que no esperaba encontrar es todo un compendio sobre vulcanología, con interesantísimas descripciones sobre el funcionamiento de los volcanes, el comportamiento de las masas de lava en el interior de la superficie terrestre y conocimientos magníficos sobre erupciones volcánicas, expulsión de nubes tóxicas y demás fenómenos relacionados con el tema. Me he quedado anonadada ante tantos conceptos interesantes, pero sobre todo, tan bien contados.
Pero Javier Negrete no se centra exclusivamente en este fenómeno, sino que es capaz de enlazarlo con la misma Historia, la historia del continente perdido de la Atlántida; una historia ficticia, pues realmente nada se sabe sobre ella salvo el relato de Platón -que parece ser tuvo su orígen en relatos de los antiguos egipcios, que a su vez, les fueron transmitidos por supervivientes atlantes-. ¿Quién sabe?. Lo realmente cierto es que la historia planteada por Negrete parece tan, tan verosímil.
Y, cuando aún no te has repuesto de la sorpresa de encontrarte con volcanes, historia de la Atlántida y de otros lugares antiguos, como Creta, Cnosos, Atenas, el autor da una nueva vuelta de tuerca para adentrarnos en el mundo paranormal: sueños misteriosos aparentemente sin sentido, personas capaces de comunicarse telepáticamente y vivir vidas ajenas mediante la comunicación mental, e incluso nos insinúa que podemos hallarnos ante la posibilidad de que existan seres inmortales entre nosotros.
Pero lo que más me ha maravillado de este relato es el convencimiento absoluto de que La Tierra, la Gran Madre, tiene vida, existencia y pensamientos propios. Una red de microvida late bajo la superficie y piensa por sí misma; los movimientos sísmicos, las erupciones, no son otra cosa que el lamento de Gaia, la que nos cobija, buscando un objetivo existencial legítimo: su supervivencia, aún a costa de la humanidad, la misma que hace tiempo le dio la espalda y se "alejó" de su superficie con el progreso y la tecnología. La Tierra tiene un comportamiento consciente, reclama su futura existencia biológica, la vida y la procreación son la clave, incluso para la Gran Madre.
Únicamente la comunicación con el planeta, con sus más primitivas y antiguas formas de vida, podrá detener la destrucción de los hombres. Ésa forma de comunicación es la que dominaban los antiguos moradores de la Atlántida. Conocer el secreto de su destrucción, paradójicamente, conllevará la salvación de la humanidad deteniendo el Armagedón.
Aventura en estado puro, y una gran enseñanza sobre el respeto a la Tierra. Eso es "Atlántida".
Me llaman Atlas.
Soy inmortal.
No sé por qué.
Pero sé que algún día lo averiguaré.
Tengo todo el tiempo del mundo.