Parte importante del patrimonio ilustrativo chileno que queremos destacar hoy.
Revista Cultura y Ocio
Anteriormente hicimos una entrada dedicada a comentar algo sobre las partituras musicales y su relación con la ilustración a través de las cubiertas dibujadas que servían como atractivo enganche de ventas. Hoy exploraremos un caso especifico en Chile de un dibujante que firma como ATO y una gran número de partituras editadas por la Casa Amarilla entre los años 1920 y 1940. Todo esto es posible gracias a la disponibilización de casi 800 partituras digitalizadas que la Universidad Católica de Valparaíso a través del Fondo de Investigación y Documentación de Música Tradicional Chilena ha realizado, permitiendo a los que se interese acceder a esa inmensa colección patrimonial.
Parte importante del patrimonio ilustrativo chileno que queremos destacar hoy.
Parte importante del patrimonio ilustrativo chileno que queremos destacar hoy.