SinopsisA pocos días de Navidad, un suceso de gran envergadura irrumpe en las vidas de Lucie Hennebelle y Franck Sharko, policías de la famosa sección criminal del número 36 del Quai des Orfèvres. Aparece el cadáver de Christophe Gamblin, periodista de sucesos, encerrado en el congelador de su casa y su compañera desaparece mientras llevaba a cabo una serie de entrevistas sobre un caso explosivo del que nadie conoce los detalles. La única huella que parece haber dejado es su nombre garabateado en un papel que conserva un niño vagabundo y muy enfermo. Al mismo tiempo, un antiguo caso de mujeres secuestradas vuelve a salir a la superficie: víctimas arrojadas vivas pero inconscientes a lagos prácticamente congelados, y rescatadas in extremis gracias a varias llamadas anónimas a la policía. Las señales de un asesino brutal obsesionado con la hipotermia arrastrarán a Lucie y a Sharko hacia la zona prohibida de un lugar aterrador y devastado. Mientras la investigación se acelera, Sharko se enfrenta a viejos demonios que le conducirán a un duelo secreto y cruel que le irá destruyendo.
AutorFranck Thilliez es un ingeniero en nuevas tecnologías, que actualmente se dedica en exclusiva a la escritura. Desde el éxito que obtuvo con El Ángel Rojo (2003), su primera novela, se dedica en exclusiva a la escritura.Sus novelas se caracterizan por unas tramas cada vez más complejas y por tener una sólida base científica.En España se han publicado, además de la mencionada, Luto de miel, El síndrome E, Gataca y Atomka.
ArgumentoCuando el cadáver de un periodista aparece en el congelador de su casa, Lucie y Sharko se hacen cargo de la investigación del caso.Pronto descubren que una periodista amiga suya, que se estaba documentando para un libro sobre un tema del que nadie sabía nada, también ha desaparecido.La aparición de un niño de unos diez años, con graves problemas de salud, que lleva un papel con la dirección de la periodista complicará aún más el asunto.A su vez, Sharko empieza a recibir extraños mensajes de un psicópata que despierta oscuros fantasmas de su pasado.¿Te atreves a jugar a ser Dios? ¿Y a conocer la diferencia entre un psicópata y una persona que mata por unas convicciones siniestras?. ¿Qué es la cardioplegia fría?
- El cuerpo masculino reposaba en el fondo de un gran congelador vacío, en ropa interior y acurrucado. Tenía los labios morados y la boca abierta de par en par, como si hubiera tratado de gritar una última vez. El agua —¿serían lágrimas?— se había congelado junto a sus párpados. Sus cabellos rubios estaban cubiertos de escarcha. Tenía la piel cuadriculada a cortes, principalmente a la altura de los miembros superiores e inferiores.
- Allí es donde ha sido torturado. Lo han atado, amordazado y lo han cortado en las extremidades y el vientre, tal vez con un cuchillo. Luego lo han arrastrado hasta aquí, para encerrarlo en el congelador. Hay sangre por todas partes en el suelo. Luego, lo han observado mientras moría.
- Un caso sin resolver de hacía diez años. Una periodista de investigación que no daba señales de vida y cuyo apartamento había sido puesto patas arriba. Otro periodista que exhumaba los casos de esos falsos ahogamientos y moría en el fondo de un congelador. Un chaval errante traumatizado. ¿Qué unía todos esos hechos?.
Opinión personalHe estado un par de días intentando escribirlo en Twitter, pero 140 caracteres no dan para mucho y menos en mi caso, pero si me muerdo la lengua enveneno a media humanidad. ¿Cómo es posible que la escritora nórdica que escribe sobre hechos que suceden en Kiruna tenga la publicidad que tiene y Thilliez no? Que alguien me lo explique, por favor. Las editoriales que publican a este escritor y a la señora que se ha aprovechado del tirón de su apellido, son "satélites" del mismo "planeta" (que conste que aunque ha salido un juego de palabras, no era mi intención, de esto se ha dado cuenta eliott), pero creo que aquí "la casa grande" se está equivocando de medio a medio. Se lleva lo nórdico, lo sé, soy la primera fan, pero hay que saber discriminar. Si a alguna persona de las que pasa por aquí le gusta "mi amiga" (si escribo el nombre me da un perreque seguro) y se siente ofendida, lo siento; pero entre ella y Thilliez no hay punto de comparación. Señores editores: apuesten fuerte por Thilliez, porque es una mina de oro; todos conocen a la otra, pero he descubierto que mucha gente ignora quién es el francés. Bajo mi punto de vista, y exceptuando a los españoles, hay pocos europeos que estén a la altura de Thilliez escribiendo género negro, y la sueca no le llega ni a la sombra que da el tacón de su zapato. Ya me lo digo yo: ¡AMÉN!Descubrí a este autor con El síndrome E, pero como sabía que terminaba con un cliffhanger, esperé a la publicación de Gataca para leerme los dos seguidos, porque me conozco y no hubiese podido aguantar (otra cosa es no saber que el libro acaba así, como ha sido en este caso, con el que he tenido dudas hasta el final). Después me leí El Ángel Rojo, el único que estaba traducido (esa manía de publicar los libros sin orden ni concierto se está convirtiendo en un mal hábito) y no me gustó tanto como los dos anteriores, posiblemente porque sabía como terminaba y porque faltaba Lucie.Para los que no hayáis leído aún ninguno de los libros, mi consejo es que podéis empezar sin ningún problema por El síndrome E y continuar, pero si escogéis esta opción, no leáis los anteriores.La portada, como todas las de este escritor, es escalofriante: una mujer muerta, en una postura forzada, dentro de un congelador.El título es bastante singular y aunque inmediatamente pensamos en algo relacionado con el átomo, no es hasta casi el final del libro cuando descubrimos su significado auténtico.La novela está ambientada en París, otras ciudades francesas, Alburquerque y Rusia; se estructura en un prólogo (En cierto lugar, veinteséis años antes), tres partes tituladas (La vida, La muerte y La frontera, que podrían corresponderse perfectamente con el planteamiento, el nudo y el desenlace), divididas en 74 capítulos, y un epílogo. A este autor le gusta que sus protagonistas tengan que viajar siempre a algún país extranjero para continuar sus pesquisas (en otros libros han sido, por ejemplo, a Canadá o Brasil); aquí le toca el turno a Estados Unidos y Rusia, pero tratándose del tema del que se trata, no podría ser de otra manera.Escrita en tercera persona con un narrador omnisciente selectivo, siguiendo un orden cronológico lineal roto por muchos flashbacks (en los que conocemos episodios pasados de la vida de Sharko y que están escritos en primera persona), el estilo es fluído, directo y conciso, sacrificando el autor la descripción en aras de la acción.La trama, complejísima, está muy bien armada. Formada por varias historias sin ningún nexo de unión aparente, que además se van ramificando en otras, embrollándose cada vez más, el autor consigue encajar todas como si fuesen las piezas de un puzzle, logrando una historia coherente y sólida.El ritmo trepidante desde la primera página, gracias al cambio constante de escenarios y personajes y de los diferentes casos que aparecen en el argumento, con una intriga absorbente que va en aumento con cada página que pasamos por la utilización de unos giros argumentales magistrales y unos golpes de efecto que nos dejan con el corazón desbocado, pero sin pasarse nunca de rosca.
¡OJO, SPOILER, PARA LOS QUE NO HAYAN LEÍDO "EL SÍNDROME E" Y "GATACA"!Los personajes, junto con la trama, son lo mejor de la novela, porque a Thilliez, además de las historias, le interesan unos personajes reales y bien construidos. Sharko es un comisario de la sección criminal del número 36 del Quai des Orfèvres; su mujer y su hija fallecieron en un accidente de tráfico hace algunos años y durante mucho tiempo ha sido esquizofrénico, aunque parece estar curado. Marcado psicológicamente por su vida personal y profesional, es un experto poniéndose en la mente de los asesinos.Lucie es su pareja, en lo laboral y en lo personal; traumatizada por la pérdida violenta de sus dos hijas gemelas, no le importa saltarse las normas; además, padece transferencias, períodos en los que se pone en la piel de sus hijas fallecidas. Ella es la que consigue meterse en la mente de las víctimas, por lo que forma un tándem perfecto con Sharko.
FIN DEL SPOILERLos espacios y ambientes muy bien logrados, con una labor documental encomiable: la vida en la comisaría más famosa de Francia, técnicas médicas, investigaciones nucleares, psiquiátricos, hospitales. Las atmósferas inquietantes, lúgubres, siniestras. Soy de letras puras y una auténtica negada para las ciencias, pero he conseguido entender lo que es el cesio 137, el yodo, el plutonio y todas las explicaciones que da sobre estos elementos químicos.El desenlace de los casos actuales es inesperado e impactante, y consigue ponernos los pelos de punta, porque Thilliez es un auténtico experto en poner sobre la mesa asuntos muy espinosos y que nos llevan a pensar ¿esto podría estar pasando realmente ahora en algún lugar del mundo? Pues mi opinión es que no me extrañaría nada, porque eso de jugar a ser Dios les gusta demasiado a muchos. Respecto al desenlace del caso del psicópata obsesionado con Sharko me ha parecido que no se le daba la suficiente relevancia al asunto. Intentaré explicarme mejor: si para Thilliez los personajes son importantes, para mí también lo son, y me preocupa más lo que le suceda al protagonista que al resto de los que aparecen en sus páginas. Creo que lo ha resuelto precipitadamente (tanto que estaba convencida de que iba a acabar con otro cliffhanger) y que no la dado el valor que se merecía; a Sharko de pronto se le ilumina una bombilla y sabe quién es la persona que quiere matarle. Por ese motivo no tiene un diez, porque ese apresuramiento desenmarañando un caso tan complejo no me ha terminado de convencer.
Resumiendo: un libro, aunque parezca mentira habiéndolo escrito Thilliez, autoconclusivo, con una trama muy sólida y muy bien construida, con unos personajes muy reales y muy bien perfilados con los que empatizamos rápidamente, con una intriga absorbente y con un desenlace que nos hará pensar. Si aún no conoces a este autor, estás perdiéndote a uno de los mejores escritores de género negro de la literatura mundial y que no entiendo el porqué en España no tiene el reconocimiento que se merece.
Valoración: 9,5
Leído el 23 de Marzo de 2.013