A medida que el mercado se desplaza hacia las aplicaciones de computación cuántica en el mundo real, esta asociación verá la integración de la Unidad de Procesamiento Cuántico (QPU) de IQM en el Quantum Learning Machine de Atos y, más globalmente, en la plataforma de desarrollo de aplicaciones cuánticas de Atos.
Esta propuesta única en el mercado permite a los clientes programar sin problemas sus aplicaciones de computación cuántica y ejecutarlas en el marco QLM emulando perfectamente todos los atributos del hardware cuántico de destino (topología, conjunto de puertas, ruido [Noise model]). De este modo, los clientes podrán ejecutar directamente estas aplicaciones en el hardware de computación cuántica IQM del mundo real sin necesidad de modificarlas.
La estrategia de exaescale de Atos utilizará las tecnologías de Inteligencia Artificial y la computación cuántica como aceleradores en los flujos de trabajo tradicionales de HPC, con el fin de lograr un menor tiempo de solución y una menor huella energética. Para ello, los superordenadores utilizarán la plataforma de desarrollo de aplicaciones cuánticas QLM de Atos como puerta de acceso a los recursos de computación cuántica (hardware emulado o real) en los flujos de trabajo de computación híbrida. Con una capacidad de emulación de hasta 41 Qubits, el entorno de programación de aplicaciones QLM de Atos ayudará a sus clientes a desarrollar aplicaciones híbridas, utilizando los paradigmas de computación cuántica de compuerta, recocido y analógica, junto con IQM QPU, ofreciendo 20 Qubits hoy y hasta 50 Qubits comprometidos para 2023.
En 2020, IQM fue seleccionada para formar parte de Scaler, el programa acelerador de Atos, iniciando la cooperación entre el equipo de I+D de computación cuántica de Atos y los laboratorios de IQM para acoplar estrechamente el QLM de Atos y la gama de QPUs de IQM, con el fin de proporcionar resultados óptimos a sus clientes conjuntos.
Esta relación a largo plazo también ha fomentado varios programas de investigación en Europa, siendo el más reciente el realizado entre el IQM, el Leibniz Rechenzentrum (LRZ) y Atos, con el objetivo de potenciar los superordenadores utilizando tecnologías híbridas de computación scalar/cuántica, como parte del proyecto Q- Exa.
"Estamos encantados de reforzar nuestra relación con IQM para dotar a nuestros clientes de las mejores tecnologías de computación cuántica para preparar el futuro", dijo Emmanuel Le Roux, SVP del Grupo, Jefe Global de HPC, AI y Quantum en Atos "En Atos creemos que las plataformas híbridas son la piedra angular de toda la simulación digital del futuro, especialmente con la aceleración de la cuántica. Con esta asociación, Atos se convertirá en un integrador de valor añadido de confianza de IQM, con capacidad no sólo para vender e instalar las QPU de IQM en las instalaciones de los clientes, sino para integrarlas en un entorno de computación híbrida más complejo, lo que está en consonancia con nuestra estrategia de computación híbrida a exaescala anunciada en febrero de 2022 con la presentación de nuestro nuevo superordenador BullSequana XH3000".
El Dr. Jan Goetz, director general y cofundador de IQM Quantum Computers, comentó: "Estamos encantados de reforzar nuestra asociación con Atos y crear esta oferta única para nuestros clientes a nivel mundial. Esta asociación es un paso importante hacia la preparación cuántica de la industria y nos alegra que Atos haya seleccionado a IQM para esta oferta de productos. También es un hito importante para la comercialización de aceleradores cuánticos para centros de supercomputación y para que nuestros ordenadores cuánticos se vendan a nivel mundial".
El primer simulador cuántico disponible en el mercado desde 2016 y que ya se utiliza en muchos países del mundo (entre ellos Alemania, Austria, Brasil, Estados Unidos, Finlandia, Francia, India, Japón y Reino Unido), el QLM de Atos permite a los investigadores e ingenieros desarrollar aplicaciones y experimentar con el software cuántico. El QLM combina un sistema de memoria grande ultracompacto y muy potente con un lenguaje de programación universal, lo que significa que se pueden desarrollar aplicaciones cuánticas sin necesidad de hardware cuántico. Esta nueva colaboración permite por fin a los usuarios liberar todo el potencial de sus algoritmos cuánticos al pasar sin problemas al hardware cuántico real proporcionado por IQM.