En la final ideal del ATP 250 Los Ángeles no se dio el resultado lógico. Sam Querrey, segundo sembrado, venció al máximo favorito, Andy Murray, y retuvo el título que había conseguido el año pasado sobre el cemento norteamericano. El estadounidense se impuso, tras dos horas y 22 minutos, por 5-7, 7-6 (2) y 6-3 frente al escocés, quien continúa sin poder levantar un trofeo del Tour en esta temporada.
En un parcial inicial bastante parejo, Murray sacó una diferencia con el primer servicio: 74% contra 52% de su rival. Sin embargo Querrey fue más efectivo y ganó el 81% de puntos que jugó con el primer saque, mientras que el británico sólo consiguió el 70%. El europeo, que totalizó dos aces y dos dobles faltas, finalmente sumó un quiebre más que el americano, lo que le permitió llevarse el set.
El juego se niveló aún más en la segunda manga, porque Murray tuvo algunos problemas con su saque y Querrey mostró una mejoría en ese rubro. Aunque los dos generaron situaciones de quiebre, ninguno logró concretarlas. El escocés desperdició cuatro break points, mientras que el estadounidense dilapidó tres chances, pero salvó un match point en el noveno game. Así llegaron al tie break, en el que el californiano se impuso claramente por 7-2.
El desempate del segundo set sentenció el partido. El estadounidense ganó confianza y tomó la iniciativa en el match. En la manga final, Querrey se quedó con 16 de los 18 puntos que disputó con su primer saque (contra los 10 de 12 que obtuvo su oponente) y se adelantó en el marcador con un quiebre, que le permitió llevarse el último set y festejó el bicampeonato frente a su público.
Este fue el primer triunfo de Querrey sobre Murray, quien se había impuesto en los cuatro duelos previos sin ceder un solo set. El estadounidense, 20 del ranking ATP, sumó así el cuarto trofeo del circuito en la temporada (se coronó en Queen's, Belgrado y Memphis) y el sexto de su palmarés personal.
Cuadro de singles de Los Ángeles
Foto: Zimbio Magazine