El libro de cuentos de Javier Moreno me deja una sensación extraña (como no podía ser de otro modo). Lo cierto es que compré el libro porque era finalista del premio Setenil (un certamen de reputación intachable, que uno sepa, que premia al mejor libro de relatos publicado en el año) y uno siempre siente curiosidad por saber qué es lo que se cuece ahora mismo en la literatura, también por el título, ya que hace referencia a unos objetos matemáticos generados por cierta clase de sistemas caóticos en los que una ínfima variación de las condiciones iniciales puede llevar a resultados imprevisibles, un supuesto más que atractivo para cualquier escritor, sobre todo a quien le guste el género del cuento.
Por lo que respecta al libro en sí, he encontrado algunos cuentos en los que se realizan especulaciones intelectuales muy interesantes (también muy cortazarianas), en especial "Atractor extraño" y "La brújula y el espejo", si bien el resultado del libro no me acaba de llenar, sin duda porque el autor se pierde demasiado en las citadas digresiones y se echa a faltar en los personajes ese sustrato humano que nos hace sentir creíbles las historias aunque refieran los hechos más disparatados.