"Entraron las palabras, pero salieron por el balcón", afirma Marcelo, quien lleva varios meses esperando que el ayuntamiento cumpla lo prometido y habilite tanto su edificio como pasos cercanos al mismo para así poder salir a la calle por sus propios medios.

Tras perder las dos piernas hace cuatro años, se encuentra atrapado por las barreras arquitectónicas. El acceso a su portal, situado en un edificio del barrio de La Salud, solo puede realizarse por escaleras, obstáculo insuperable no solo para él sino también para todas las personas de movilidad reducida. Pero esto es solo un obstáculo más que se suma a la imposibilidad de pasar por la acera de su propia calle, en la que tanto las farolas como los coches dejan un espacio muy reducido para desplazarse, así como a los once escalones que tiene que superar para llegar desde el portal hasta el primer piso, donde se encuentra su domicilio.
Marcelo vive con su madre, que supera los ochenta años de edad y para la que, también, las barreras arquitectónicas suponen un esfuerzo añadido cada día.
Marcelo únicamente sale de su casa una vez al mes, ayudado por su sobrino Yapci, para gestionar trámites bancarios. Solo es en ese momento cuando puede disfrutar de algo más que la vista desde que ofrece su ventana.
"Mi problema ha supuesto para mí dejar de vivir, me desespera ver la vida pasar entre estas cuatro paredes", cuenta Marcelo.
Hace varios meses, tras salir a la luz su historia, el alcalde de la ciudad, José Manuel Bermúdez, la concejala de Vivienda, Ángela Mena, y varias personas del ayuntamiento se acercaron hasta su domicilio para intentar arreglar su situación, pero, pese a las promesas que le hicieron, todavía sigue esperando. "Me ilusionaron, pero no han hecho nada", afirma un Marcelo decepcionado.
Solo espera que solucionen su situación lo antes posible, para poder salir de casa por sus propios medios. Además, le gustaría que en el ayuntamiento tuvieran en cuenta que "no solo hay un Marcelo, sino muchos más repartidos por toda la ciudad" y que este debe ser un tema prioritario ya que afecta a tantas personas.
Esta, también, es la opinión que manifiesta la presidenta de la plataforma Queremos Movernos, Ana Mengíbar, para quien el caso de Marcelo no es único y estima que el ayuntamiento santacrucero debería dar prioridad a la accesibilidad y a la adaptación del entorno donde se desenvuelven estas personas.
El ayuntamiento se vuelve a comprometer
El recién nombrado concejal de Accesibilidad, Hilario Rodríguez, reiteró ayer su compromiso para solucionar la situación que vive Marcelo. Desde que Rodríguez accediera al cargo de esta concejalía -de apenas dos semanas de rodaje-, ha manifestado su intención de mejorar la vida de Marcelo. El lunes tuvo lugar una reunión con Simpromi, en la que las técnicos de la asociación informaron al concejal del proyecto que han elaborado para mejorar la accesibilidad en la zona. Dicho proyecto, que fue firmado ayer por el alcalde, se pondrá próximamente en marcha, siendo una de las primeras acciones que la Concejalía de Accesibilidad llevará a cabo.
http://eldia.es/santacruz/2014-03-12/6-Atrapado-propia-casa-soluciones-ayuntamiento.htm

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