Queda poco tiempo. Los supervivientes de la peor de nuestras guerras han doblado la última esquina de su vida. La periodista Montserrat Llor Serra lo sabe muy bien. Desde hace años busca con tesón los testimonios de centenarios y nonagenarios a los que la vejez no les ha robado sus recuerdos. Si en ‘Vivos en el averno nazi’ (2014) recuperó las voces de españoles que pasaron por los campos de concentración y exterminio de Hitler, en ‘Atrapados’ reúne las historias de seis mujeres y nueve hombres que sobrevivieron a la Guerra Civil y a la posterior represión de la dictadura franquista.
Los protagonistas de ‘Atrapados’ pertenecen a la generación de españoles más castigada. La Guerra Civil les robó su juventud, su adolescencia o su niñez. Después llegó un exilio que duró décadas, la lucha contra los nazis, la tortura en las cárceles franquistas e, incluso, en los gulags de Stalin. Luego, la vida vigilada, esperando una democracia que tardó demasiado en llegar y que defraudó a muchos de ellos. El daño que sufrieron nunca se reparó. Nadie juzgó nunca a policías torturadores, a monjas carceleras.
Bombardeo dibujado por Juan Durán Gratacós durante la Guerra Civil
“Yo no puedo olvidar”, confiesa Ángeles García-Madrid a Montserrat Llor. Tampoco los otros ancianos a los que entrevista la autora. No pueden y no quieren. Aunque la mayoría tuvieron orígenes muy humildes y son autodidactas, muchos han autoeditado sus memorias. Algunos afortunados han tenido hijos que han protegido sus recuerdos, antes de que su inevitable desaparición física los convirtiese en mitología familiar. Todos los entrevistados son idealistas, inquietos, valientes. Todos – con la excepción de Fernando Macarro, el poeta Marcos Ana -, son personas anónimas.
Y todos, como cuenta Marià Gadea, luchan contra el “no querer saber” de las siguientes generaciones. El retrato del joven que fueron nos recibe al inicio de cada entrevista. Una foto del anciano de hoy nos despide al terminar. Entremedias, los ‘atrapados’ rememoran qué hacían cuando estalló la guerra, los bombardeos aéreos, la muerte de padres, hermanos, amigos… Imposible no destacar los testimonios de Teresa Alonso, niña de la guerra que además sufrió el hambre terrible en el Leningrado cercado, o de Vicente Montejano, que enviado a la URSS para formarse como piloto pasó más de una década en una prisión soviética.
Vicente Montejano
Cada lector encontrará un testimonio especial. A mí me ha encantado conocer a Gregorio Gutiérrez, ‘Guti’, un piloto de bombarderos republicano que cumplirá 100 años en noviembre. Y he vivido una novela de aventuras mientras Miguel Montañés relataba sus misiones de rescate de pilotos republicanos caídos tras las líneas franquistas. Hace mucho tiempo que ‘Recuérdalo tú, recuérdalo a otros’, el ambicioso relato de Ronald Fraser, se convirtió en la insuperable historia oral de la Guerra Civil. ‘Atrapados’ es un digno y más que necesario epílogo.
‘Atrapados. Guerra Civil y represión. Hablan las víctimas de Franco’. Montserrat Llor Serra. Crítica. Barcelona, 2016. 448 páginas, 22,90 euros.
Pd.: En este enlace podéis leer el primer capítulo. Y aquí, ver otros dibujos realizados por niños durante la Guerra Civil.