Revista Coaching

ATRÉVETE A FLUÍR… (y III)

Por Mbbp
ago
17
2014 Coaching personal

ATRÉVETE A FLUÍR… (y III)

Author Escrito por Miguel Benavent de B.   Comments Sin comentarios

Atrévete a fluír... (y III)

Continuación…

Evidentemente es importante saber enfocar nuestra vida hacia el lugar al que queramos llegar. Y poner todo nuestro esfuerzo por llegar. Pero luego, hay que dejar que la vida haga el resto y determine la manera y cuándo llegaremos hasta donde queramos o, mejor, hasta donde decida ella. A veces no elije un camino recto…o mejor dicho, nosotros mismos y nuestra decisiones cortoplacistas y limitadas de nuestra mente hacen que el camino sea siempre tortuoso, lleno de curvas y altibajos. Es esa manía que tenemos de controlarlo todo e incluso resistirnos a una realidad más que evidente, en muchos casos. A más resistencia a aceptar nuestra realidad, más sufrimiento sentiremos en el camino. Y, lamentablemente, el ser humano es capaz de aguantar demasiado sufrimiento en su vida…

El sufrimiento -como el amor- es una opción en la vida, por tanto susceptible de cambiarse, gracias a la libertad. Resistir el sufrimiento no es una heroicidad, como muchos creen. El sufrimiento sin sentido es difícil de soportar, aunque lo interioricemos y le invitemos a formar parte inherente de nuestra existencia diaria. Pero, ¿la vida no era para ser feliz? ¿No soñamos todos con la felicidad, aunque pocos la hayamos disfrutado siempre en nuestra vida hasta llegar hasta aquí? Si aceptas la realidad, una de las primeras cosas que aprendes es a aceptar que la vida tiene momentos de felicidad y de infelicidad, ambos son efímeros y llegan a partes iguales. Seguramente calificaremos de feliz la vida cuando aprendamos a dilatar los momentos felices y a contraer los infelices. Al fin y al cabo, aunque no podamos elegir unos u otros, ni cuando llegan, sí podemos modificar su efecto en nuestra vida. Si uno decide libremente ser feliz y amar, vivirá con más intensidad los momentos de felicidad y de amor, que los de infelicidad y desamor…

Yo hace ya tiempo que opté por ser feliz, osea que solo tuve que aprender a dejar de ser infeliz. Eso fue relativamente fácil, aunque cuesta deshacerse de un hábito… pero a nadie le amarga un dulce y sin duda la felicidad es mejor. Supongo que lo segundo que tuve que aprender es que el mundo giraba, aunque yo dejara de correr en busca de la serenidad, el amor o la felicidad. Si corres demasiado, la felicidad no puede alcanzarte. Y lo tercero -y ahora estoy en ello- es aprender a confiar en la vida y dejarla fluír, aunque también es verdad que la vida fluye me guste o no, o sea que solo tuve que aceptar esa verdad, que hace años me daba miedo. Y así abandoné el miedo. Y cuando desaparece el miedo, ya cabe el amor. Y ahora, tras muchos años, es cuando estoy capacitado para amar y ser amado. ¿Largo viaje, para tan obvio y simple resultado? Bueno, la vida -y tal vez yo mismo, un poco- lo decidió así…

Etiquetas: amor, felicidad, vida

Volver a la Portada de Logo Paperblog