Revista Cultura y Ocio

Atrocidades Del Pop Español propone: Concierto Austra. Madrid (25-07-2013)

Publicado el 01 septiembre 2013 por Abacab @DMRblog
Atrocidades Del Pop Español propone: Concierto Austra. Madrid (25-07-2013) Dentro de las muy necesarias vacaciones estivales que nos estamos tomando, un amigo bloggero nos propuso algo que hacía tiempo que no hacíamos: un intercambio de colaboraciones. Aprovecho para informarles de una triste noticia, ya que viene a propósito, por si aún no la saben: El gato Kilo falleció. Tal cual, aquel bloggero que conocerán por un intercambio de colaboración anterior (el último hasta la fecha creo recordar) nos ha dejado para siempre. Sin embargo, este ilustre gato compartía piso en Madrid con otros 2 gatos y ahí es de donde ha venido la propuesta.
Kenzo es un precioso gato que compartía vida con Kilo y otra gata fémina huidiza, de nombre Isis. Pues bien, Kenzo también es bloggero, y a pesar de su carácter amistoso y cariñoso (vivido de primera orden por mi parte), se convierte en Mr. Hyde a la hora de enfrentarse a las teclas frente a su blog “Atrocidades Del Pop Español”, en donde pone a caer de una burra a grupos y canciones de nuestra historia musical patria. A veces disiento con sus dianas, pero bueno, cuestión de gustos.
Comparte dicha actividad con un terrorífico y tremebundo dragón surgido de las profundidades y rincones más recónditos y oscuros de esa conocida cadena de muebles nórdica, el cual imprime si cabe más mala leche al asunto. A mi me han dejado la oportunidad de meterme con alguna canción que no me haya agradado especialmente del pop patrio en su bitácora; como en “Discos, música y reflexiones” siempre hablamos de cosas constructivas, no les mencionaré aquí sobre quién o quiénes ha ido el tema. Si les pica la curiosidad, vayan a leer mi post de intercambio. Ellos, al igual que hizo en su día su difunto ex-compañero de piso, se han anotado el intercambio de colaboraciones no en revisar un disco en sí, sino abordando la otra tarea de “Discos, música y reflexiones”: crónicas de eventos. Les hablarán a continuación de su interesante experiencia en la visita del interesante grupo Austra (del que reconozco he de ponerme las pilas, ya que no conozco mucho hasta la fecha) de hace poco tiempo atrás a Madrid.
Les invito, por supuesto, no podía ser de otra manera, a visitar “Atrocidades Del Pop Español”. Aunque, eso sí, les recomiendo que lleven en modo “On” el filtro cómico y con disposición de tomarse solamente de forma relativa en serio lo que vomitan entre letra y letra Kenzo y el dragón. Yo, aunque reitero que a veces no estoy de acuerdo con lo que masacran, siempre me echo unas buenas risas leyendo la bilis en forma de frases que conforman sus post. Imprescindible en el mundo 2.0. Ahora, sin más rollo, la crónica del concierto de Austra en Madrid que Kenzo y el dragón de “Atrocidades Del Pop Español” han hecho para esta especial y gran ocasión:
Lo primero agradecer la oportunidad que nos brinda Abacab de escribir en su flamante blog lleno de buena música (aunque de vez en cuando se desvíe del redil y dedique su valiosa prosa a grupos infames como Seguridad Social o Danza Invisible mas propios de pasar por nuestro blog que por el suyo).
Normalmente el Dragón y yo solemos escribir sobre temas horripilantes que ponen los pelos como escarpias, por eso esta oportunidad nos viene perfecta para airearnos un poco de tanta porquería y escribir sobre algo que nos gusta, así que manos a la obra.
Os vamos a relatar lo acontecido el pasado día 25 de julio en la sala Nasti de Madrid, ese día tocaban mis adorados Austra, y vosotros diréis "¿Quién demonios son esos?". Cierto es que en España no han tenido mucha publicidad, pero eso no es problema; yo os explico con gusto. Austra es grupo de electropop melancólico con cierto gusto por lo gótico, que lanzaría en 2011 su álbum debut "Feel It Break", para muchos un debut más que notable.
Austra es un grupo canadiense que gira alrededor de la cantante Katie Stelmanis, la cual ya contaba con una trayectoria antes de la formación del grupo que incluía su paso por varias bandas y un álbum en solitario, "Join Us", que pasó con más pena que gloría pero que incluye excelentes canciones producidas de una forma bastante rudimentaria por la falta de dinero.
El nombre Austra hace referencia a la diosa de la luz de la mitología letona y es también el segundo nombre de la cantante. Además de Stelmanis, el grupo lo conforman Maya Postepski (batería y programaciones) y Dorian Wolf (bajo y sintetizador). Éste se puede considerar el núcleo de la banda, sin embargo un tiempo después ésta se vio incrementada con la llegada de Ryan Wonsiak a los sintetizadores y las enigmáticas gemelas Sari y Romi Lightman pasando el grupo de ser un trío a un sexteto.
Austra forma parte de todo ese movimiento de grupos canadienses que últimamente están en un verdadero estado de gracia, sobre todo en lo que se refiere a la electrónica con nombres como Trust, Grimes o como no Crystal Castles, aunque los absolutos triunfadores del país norteamericano son sin duda el grupo Arcade Fire; en definitiva un momento inmejorable para la música canadiense.
Austra es también una gran unidad creativa de la que han nacido otros proyectos, el más famoso ha sido el dúo Trust formado por Maya Postepski y el cantante Robert Alfons. Este grupo lanzo el álbum “Trst” cuya popularidad obligo a Maya a tener que elegir entre los dos grupos optando finalmente por quedarse con Austra y dejando a Alfons en solitario al frente de Trust. Por otro lado la propia Maya tiene su propio proyecto en solitario llamado Princess Century, que viene de sacar su debut en formato largo “Losseless”, un disco minimalista y sin pretensiones comerciales. Por si esto fuera poco, las gemelas Lightman tienen su propio grupo llamado Tasseomancy, donde mezclan la música folk con ambientes siniestros creando una mezcla cuanto menos curiosa, no apta para todos los públicos.
Desgraciadamente, la relación entre Austra y nuestro país ha sido muy poco fluida, sus innumerables giras europeas terminaban en Francia, haciendo bueno el dicho de que “Europa termina en los Pirineos”, aunque al menos tuvieron a bien pasar por el festival Sonar de Barcelona el año pasado donde a algún iluminado se le ocurrió programarlos de día, cargándose gran parte del encanto del grupo; yo, por supuesto, me negué a asistir a semejante sin sentido y preferí desplazarme hasta Bordeaux para ver un concierto íntegro del grupo, concierto del cual salí encantado.
Este año el grupo ha publicado un nuevo álbum llamado “Olympia” donde dejan a un lado su parte oscura para añadir más luminosidad y melancolía a su estilo. Un álbum donde el grupo ha decidido tomar una vía diferente a la que todos esperaban después de un disco tan celebrado como “Feel It Break” y lo cierto es que les ha salido muy bien, pues la crítica ha sido unánime en valorar alto este esfuerzo del grupo.
Pero no nos enrollemos más, os podéis imaginar mi alegría cuando saltó la noticia de la actuación del grupo en Madrid para presentar su último álbum, aunque me sorprendió para mal la elección de la sala Nasti, una especie de zulo donde no caben más de 150 personas (y estoy siendo muy generoso), una sala que no me gusta nada, pero donde vi algunos conciertos en el pasado, por ejemplo el concierto que dieron Chico y Chica donde estaba Carlos Berlanga de publico un año antes de su trágica muerte.
Antes de que se celebrase el concierto de Austra se anunció que la sala cerraría definitivamente sus puertas dos días después de la celebración de este concierto, con lo cual la actuación de los canadienses serviría también como punto y final de la trayectoria de esta antro-sala madrileña.
Llegamos muy pronto al barrio de Malasaña donde se encuentra la sala. El estado de la fachada del edificio donde se encontraba estaba en tal lamentable estado que nos costó saber donde estaba realmente la puerta de la sala. Para hacer tiempo, estuvimos tomando unas birras en un bar cercano y a la hora o así volvimos a la sala donde ya había una considerable cola. Cual sería nuestra sorpresa cuando vimos a Katie, Maya, Ryan y Dorian, los cuales se iban a comer algo a un restaurante vegetariano próximo a la zona (o eso les escuché decir); no quise molestarlos pero me dije “vamos a esperar a que vuelvan ya comidos y entonces les increpo pidiéndoles una foto”
Las puertas se abrieron y la gente comenzó a pasar pero nosotros esperamos a que volviesen para la foto de rigor. Me confieso extremadamente tímido para estas cosas, con lo que me cuesta muchísimo acercarme a un artista que admiro y pedirle cualquier cosa. Con todo a veces consigo vencer esta timidez enfermiza y me atrevo a acercarme y hablarles y aquí está la prueba.
Fotos con el grupo
La foto con Katie y Ryan salió un tanto borrosa pero no fue culpa mia sino del tarado de JR que no sabe hacer una foto en condiciones; no me extraña que al final haya acabado de segurata, gremio de garrulos por excelencia. Hay que decir que el grupo estuvo muy agradable y que se hacían fotos con todo el mundo, Maya en concreto estuvo especialmente simpática, cuando vieron mi camiseta de Trust, Dorian me dijo “it’s really cool” y Maya directamente exclamó “that’s me!”. Tras este satisfactorio encuentro nos adentramos en ese antro poco recomendable que es (o más bien que era) el Nasti.
Una vez dentro el ambiente era irrespirable debido a la enorme cantidad de gente que había y al hecho de que parecía que el aire acondicionado o estaba estropeado o era simplemente inexistente. Vimos un puesto de merchandising donde vi que tenían el ultimo álbum, el cual ya había comprado. Me sorprendió que trajeran el álbum de debut de Princess Century, es decir, del proyecto en solitario de Maya Postepski, que tan solo se ha editado en vinilo.
Como llevaba tiempo detrás de este disco no dudé ni un momento en comprarlo, aunque le dije a la chica que estaba encargada de la tienda que me lo guardase ya que siempre he pensado que es poco recomendable comprarse algo de merchandising antes del comienzo de un concierto por lo que pueda pasar durante el mismo.
El grupo salió a escena ante un público muy entusiasta. Como me temía, faltaban las gemelas Lightman. En ese momento pensé que sería una cuestión de presupuesto o quizás la propia limitación del escenario de la sala pues sabiendo como es el escenario de la Nasti se hace difícil pensar que allí entren seis personas, pero por lo visto, las gemelas desgraciadamente no estarán en todos los shows de esta gira, ya que van a dedicarle más tiempo a sus propios proyectos musicales.
El show comenzó con “What we done?” y fue empezar el show y comenzar los problemas. Eso no sonaba de ninguna manera, así que se tuvo que parar el grupo nada más empezar la canción para resolver los problemas técnicos. Katie aprovechó para dirigirse al público y preguntar si era realmente cierto que ellos serian los últimos en tocar en el Nasti, tras la respuesta afirmativa Katie exclamó en español “triste”. Después nos pregunto qué otras bandas de nuestro gusto habían tocado allí, a lo que todo el mundo gritó “Trust!” (la banda de Maya Postepski con Robert Alfons), “Trust?” dijo Katie, dirigiendo una mirada cómplice a Maya, una persona del publico exclamó “y tú no viniste Maya!” y estaba en lo cierto, Maya no estuvo en ese concierto de Trust (que yo me perdí).
Por fin todo parecía a punto y el concierto comienza de nuevo, esta vez con normalidad. Ahora la cosa sí sonaba como es debido y ese sutil y melancólico “What we done?” hizo su trabajo de introducción hacia ese hit potencial que es “Painful like”, una canción inspirada en los problemas que sufren las personas de orientación homosexual en lugares poco gayfriendlys como pudieran ser Mejorada del Campo o Mostoles-El Soto. La temática es un poco la de “Smalltown boy” del grupo de los 80 Bronski Beat, aunque ambas canciones tengan poco que ver excepto en que ambas tienen ese gancho comercial en el estribillo que las hacen no pasar desapercibidas. Aunque no de forma abundante, la temática homosexual está presente en la música de Austra; no es extraño, ya que Stelmanis es lesbiana declarada y el resto del grupo se confiesa seguidor de la subcultura queer.
Otra que también podría ser single sin dudarlo sería la siguiente canción del show “Forgive me”, donde queda más evidente el gusto por los sintetizadores retros que es seña de identidad de esta banda. Después de comenzar el show con tres canciones de su nuevo álbum, tocaba el turno de mirar hacia la oscuridad de su debut “Feel It Break” y qué mejor forma de hacerlo que con una de las canciones mas dramáticas de ese álbum; se trata de “The choke” un ejercicio de intensidad y melancolía donde el bajo de Wolf y sobre todo la batería de Postepski están muy presentes.
Llega el turno de la hasta ahora canción estrella de “Olympia”, me refiero, como no, a “Home” que Katie comienza tocando ella sola al piano para poco a poco ir entrando la banda en una performance excelente donde se combinan toques de house sutil con sonidos de influencia india. Es sin duda uno de los singles del año y la prueba más clara de que “Olympia” no desmerece nada al lado de “Feel It Break”; siempre es difícil hacer frente a un segundo álbum (que se lo digan a sus compañeros de sello Franz Ferdinand cuyo primer álbum les persigue como una maldición), pero Austra no solo han conseguido superar la prueba, sino también llevar su música a otros territorios manteniendo una personalidad muy reconocible.
Tras una nueva dosis de drama con “Hurt me now”, canción que cierra su último álbum, el grupo vuelve la vista atrás con la tenebrosa “The villain”, uno de los cortes más interesantes de su debut y más experimentales, sobre todo en la parte final del tema. Pero a pesar de esta pequeña vista atrás, la noche estaba claramente dedicada a “Olympia”, además Katie estaba realmente contenta y sorprendida de que nos supiésemos las canciones nuevas y así nos lo hizo saber.
Los temas del último álbum sonaron grandiosos como la atmosférica “Sleep” que dejó paso a uno de los platos fuertes del álbum “Reconcile”, donde la voz se come toda la canción dejando la música en un segundo plano, algo poco usual, aunque, claro, hay que escuchar la voz de Katie en directo para darse cuenta del enorme potencial vocal de esta mujer, que podría estar perfectamente cantando ópera en lugar de dedicarse a la música pop (motivo de gran enfado por parte de sus padres y amigos que consideraban esto último como algo de poco nivel).
A estas alturas el calor que hacía en la sala era insoportable, tanto que Dorian y Ryan se quitaron las camisetas y se quedaron sin nada de cintura hacia arriba. Maya no se lo pensó y también se quito la suya quedándose en sujetador, yo pensé en hacer lo mismo pero luego pensé que mejor no, pues al ser un completo atleta no quería acomplejar a toda la gente horriblemente fea que había en la sala, que por cierto no era poca.
Las canciones de “Olympia” tocaron a su fin con “Annie (oh muse you)” donde vuelven a coquetear con el house; se trata de uno de los temas que más se prestan a la pista de baile y candidata perfecta para ser remezclada sin contemplaciones.
Para la recta final se guardan dos trallazos, el primero la popular “Lose it” que ejecutaron en una versión en un principio mas contenida, para luego estallar en ese estribillo tan operístico que en realidad es inexistente, al menos que consideremos como estribillo ese “oh oh oh oh…”. Llegados aquí el calor era tan agobiante que la hasta ese momento recatada Katie no pudo más y se quedó, ella también en sujetador provocando el alboroto del publico que pedía mas a gritos de “topless! topless! topless!”.
“Beat and the pulse” puso final al concierto de manera enérgica, poniendo el Nasti patas arriba. Quizás ésta sea su canción más efectiva en directo, al menos es la que mayor excitación produce y no me extraña porque lo tiene todo: una base electrónica tremendamente potente, grandes dosis de oscuridad y una melodía simple, pero muy reconocible.
El grupo da las gracias y se va, pero aún nos quedaba un poquito más pues volvieron a salir para tocar la enigmática “Spellworks” con la que dieron final a un concierto tan caluroso como intenso, donde nadie salió decepcionado; bueno yo les recrimino un poco que no tocasen mi canción favorita “Darken her horse” y que el show fuera un tanto corto, pero sinceramente, yo creo que eso llega a durar un cuarto de hora más y tiene que venir el Samur.
Intenté hacerme con el setlist, pero ya lo había cogido alguien, así que fui al puesto de merchandising para recoger mi vinilo de Princess Century. Fue entonces cuando vi que Maya andaba por allí y le pedi que me firmase el disco, lo cual hizo con una simpatía remarcable y haciendo además una bonita dedicatoria.
En definitiva, una noche perfecta pasada por el calor agobiante, esperemos nuevos conciertos de Austra pero en lugares un poco más en condiciones que la ya difunta sala Nasti.
***POST A EDITAR INCLUYENDO FOTOS DEL CONCIERTO EN PRÓXIMOS DÍAS***.

Volver a la Portada de Logo Paperblog