ahora será responsabilidad del conductor
En esta ocasión no voy a hablar de nuevas prohibiciones, pero el cambio de legislación —en proyecto— al que me voy a referir supone más responsabilidades para los conductores y menos derechos, o sea, a todos los efectos es como si estuviéramos hablando de otra prohibición más. Hablo de atropellar a un animal al circular por la carretera, un animal de esos que se escapan de un coto de caza y que lógicamente lo hacen sin mirar porque desconocen las normas de Tráfico.
Hasta ahora, atropellar a un animal suponía la posibilidad de recibir una indemnización, al menos para reparar los daños del coche puesto que el responsable —teórico al menos porque en la práctica no siempre resultaba así— era el propietario del coto de caza, o bien el propietario del animal.
Una nueva normativa nos quiere dar el cambiazo. Si ahora usted circula correctamente por una carretera lindante a un coto de caza y un animal sale disparado cruzándose en su camino, usted y solo usted, será responsable de atropellar a un animal que no se sabe muy bien de dónde ha salido. No importa que circulase a la velocidad correcta ni con la precaución debida, en cualquier caso usted será el responsable. Eso sí, nadie le obligará a pagar el animal atropellado. Aún habrá que dar gracias de ello.
¿Qué ocurrirá?: Tras la aprobación de la nueva normativa es previsible que los propietarios de los cotos relajaran más las medidas de seguridad —menos vallas y menos mantenimiento de las existentes—, lo cual a medio plazo acabará incrementando el número de accidentes que en la actualidad ya superan los 15.000 al año. Menos inversiones en seguridad y menos gastos en seguros porque las primas se reducirán sensiblemente al no tener que indemnizar a nadie que haya tenido la mala suerte de atropellar a un animal.
¿Tiene lógica este cambio legislativo? Evidentemente parece haber una presión importante por parte del lobby de caza, pero pienso que lógica no tiene ninguna porque, además del recorte de derechos que supone para los conductores, en ningún caso podrá suponer una reducción del número de siniestros, sino todo lo contrario, y se supone que cualquier cambio legislativo relacionado con la seguridad vial debería ir encaminado a la reducción de los accidentes… ¿o no?
Veremos en qué termina todo esto.
¿Tendrá algo que ver con las subvenciones para la caza en las escuelas?
Ramón Cerdá