¿De qué va?
Moses (John Boyega) y su pandilla, acaban de atracar a una mujer (Jodie Whittaker) cuando de repente algo inmenso encima del coche, al lado del grupo. La mujer echa a correr, pero Moses no le da importancia, así que entra a robar todo lo que pueda del vehículo y recibe un arañazo de un ser algo extraño. Para vengarse, Moses y su grupo, siguen al ser desconocido y le arrean una paliza mortal. Lo que no saben es que su acto, totalmente inconsciente, acaba de generar una pequeña guerra contra esos seres, solo que más grandes y más mortíferos que el primero.
La crítica
Para ser el primer largometraje dirigido por el señor Joe Cornish, la verdad es que me quito el sombrero. Esta película quizás pasa algo desapercibida para muchos, pero realmente es algo curiosa, ya que tenemos la ocasión de ver como un grupo de adolescentes desatendidos encaran lo que vendría a ser una invasión alienígena con una valentía y una responsabilidad impresionantes.
En resumen: Cornish quiere, de una manera u otra, demostrar que la gente de los barrios marginales (en este caso adolescentes) no dejan de ser personas de a pie que, por diversas razones y motivos que desconocemos, no estudian, roban o incluso acaban asesinando a gente por culpa de los fallos que la sociedad no remedia. La originalidad está en tratar dicho tema con una dosis de ciencia ficción y un humor que define la cinta en su mayoría. Aunque el tema realmente sea interesante y dramático, la cinta tampoco entra en especial profundidad en el asunto ni se hace próximo con el espectador, así que a fin de cuentas, el tema solo está de fondo para avanzar la trama y dar a conocer un poco más a los personajes.
No por ello la película pierde su realismo, es decir, que los chavales no sacarán de su armario ni AK-47 para contener a los extraterrestres, ni inventarán unas pistolas de laser ultra potentes que ni la NASA puede desarrollar, si mal no recuerdo hay una katana, un bate de baseball y algún otro semejante. Tampoco hay miramientos a la hora de morir: si te toca palmas y punto, nada de cosas raras como pasa en otras películas (PROMETHEUS, lo tenía que decir).
A esa interesante e inusual trama argumental, le acompañan unos personajes de lo más divertidos y enérgicos. Cualquiera que piense: "críos matando a alienígenas, eso no tiene nada de especial" se equivoca, porque pese a ser críos, su comportamiento es bastante maduro, dejando de lado las estupideces o gags que puedan decir a lo largo de la película. Moses se lleva la palma en cuanto a responsabilidad, pero el único chico blanco que en la mayoría de la cinta lleva un gorro de lana en la cabeza, es mi preferido. Interpretado por Alex Esmail, Pest es todo un personaje, alguien que no sabes si es un cobarde o un héroe, pero con el que te tronchas seguro. En general, el reparto está constituido por actores jóvenes y desconocidos (por lo menos no me sonaba ni uno, dejando de lado la aparición de Nick Frost), pero estos encaran bastante bien sus respectivas interpretaciones, con lo cual el resultado final es realmente bueno.Quizás no es una obra maestra y seguramente hay bastantes películas mejores del género, pero lo que es seguro es que Attack the Block te hará pasar un buen rato. Contiene todos los ingredientes para ser una película entretenida y original, ya que se ambienta en una zona algo inusual para las películas de ciencia ficción. Además, no nos engañemos: es el sueño húmedo de cualquier amante de la ciencia ficción estar en plena invasión extraterrestre y afrontarlo usando armas totalmente convencionales, la mía: gasolina y fuego. ¿Cual sería la vuestra?
Información de más
- Joe Cornish obtuvo una nominación a los Bafta en 2012.
- La cinta estuvo presente en el Sitges Film Festival de 2011.
- El rodaje de la cinta tiene lugar en el sur de Londres, donde vivió su director durante su infancia.
Tweet to @AhoraCriticoYo