COLUMBUS, Ohio (AP) – El entrenador de la UConn Geno Auriemma y los Huskies han perdido dos de sus últimos 149 juegos.
Los tiros de última hora del último segundo finalizaron su temporada cada vez. En la Final Four.
Un año después de que su racha de 111 victorias fuera detenida por un tiro histórico de Morgan William y Mississippi State, los Huskies cayeron el viernes por la noche con un salto de Arie Ogunbowale de Notre Dame con un segundo restante en la victoria de los irlandeses por 91-89.
“Diría que es difícil de creer. Obviamente, mucho más difícil que la primera vez”, dijo Auriemma. “Cada equipo tenía la oportunidad de demostrar qué clase de equipo era. No había respaldo en ningún sentido. Al igual que el año pasado, todo se redujo a una jugada, un golpe. Lo lograron”.
El vestuario de UConn estaba casi en silencio después de su última derrota desgarradora. Algunos jugadores tenían sus caras en sus manos, y otros miraban al techo. Sus ojos estaban rojos por el llanto. Un par de ellos se abrazaron y consolaron mutuamente.
“No hay nada que le puedas decir a un chico de la universidad después de experimentar estos dos años seguidos que los hará sentir mejor, ya sabes”, dijo Auriemma. “Tuvimos una carrera increíble durante cinco meses. Así es como es. Un fin de semana de marzo decide su temporada”.
El tema subyacente de toda la temporada fue la redención y se quedaron cortos.
“Probablemente más doloroso. Es el mismo tipo de situación”, dijo Katie Lou Samuelson, de UConn All-American. “Fuimos a tiempo extra, obtuvieron un tiro de último segundo. Sucede”.
La derrota puso fin a las carreras estelares de las personas mayores Kia Nurse y Gabby Williams. El dúo terminó con 148 triunfos, el cuarto lugar en la historia de la escuela y la NCAA.
“Obviamente duele. Va a picar, pero puede que no le duela a todos los jugadores lo mismo”, dijo la enfermera. “Probablemente varía en niveles, pero es inevitable. En algún punto, llegará a su fin. Desafortunadamente, tenía que ser este juego”.
La última edición de la mayor rivalidad actual en el baloncesto femenino fue todo un espectáculo, con impresionantes regresos de cada escuela. Las estrellas se trasladaron a las gradas, con Kobe Bryant observando con su esposa e hijas.
UConn estaba cinco abajo con menos de un minuto para entrar en la regulación antes de que Napheesa Collier metiera un triple y Nurse convirtió un robo en una bandeja para empatar. Después de que Notre Dame lo volteó con 3,6 segundos restantes en la regulación, el corredor de Williams fue corto, enviando el juego a tiempo extra.
Los equipos cambiaron el tiro por el tiro en OT antes de que Jackie Young hiciera tres tiros libres para ayudar a Notre Dame a abrir una ventaja de cinco puntos con 43 segundos por jugarse.
Los Huskies no se dieron por vencidos. Collier anotó para que sea un juego de tres puntos. Ogunbowale falló dos tiros libres y Dangerfield empató antes del ganador del juego de Ogunbowale.
“La cantidad de veces que tuvimos que volver esta noche, tanto al final del reglamento cuando estábamos abajo y parecía que había terminado, luego en el tiempo extra cuando parecía que había terminado y lo empatamos”, dijo Auriemma. . “Continuamos luchando y luchando. Creo que pica un poco más cuando lo tienes después de que experimentas esa parte”.
Para prácticamente cualquier otro programa de baloncesto femenino, la temporada de UConn se consideraría un éxito rotundo. Pero los Huskies han creado un estándar casi imposible.
“Ahí es donde vivimos. Ese es el mundo en el que vivimos”, dijo Auriemma. “Ese es el mundo que creamos. He estado diciendo durante los últimos 15 o 20 años que ganar campeonatos nacionales es difícil. Y no creo que nadie me haya creído porque me pareció tan rutinario por un tiempo. Estos dos últimos años es un gran recordatorio de que esto es realmente difícil de hacer “.
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