En Alemania, las marcas automovilísticas compiten por ser las mejores y claro para ser mejor, es importante diferenciarse en algo u ofrecer algo novedoso que sea valorado por el consumidor. En este caso Audi ha dado en el clavo.Un coche es un producto que no se compra en el momento sino que por el contrario, le supone a los clientes mucha responsabilidad, es arriesgado y por ello, necesitan tomarse su tiempo y estar seguros de lo que quieren.Ahora Audi nos lo pone más fácil, pues la marca alemana ha creado un concesionario virtual en Berlín donde los clientes podrán jugar a modificar diversos aspectos de los vehículos de la marca. Todos los cambios se verán reflejados en una pantalla gigante.
Las opciones personalizables son múltiples lo cual ofrece al cliente no solo un valor añadidosino la posibilidad de disfrutar de una nueva experiencia a la hora de comprar un vehículo. Una acción estupenda para ayudar a los consumidores a sentirse más seguros de acuerdo a su decisión de compra.Sin duda alguna se trata de un concepto muy modernista e innovador que Audi planea implantar también en Moscú próximamente. Para mí dar esta posibilidad al consumidor de diseñar su coche es una idea estupenda, ya que estos vehículos forman parte de la vida de los compradores durante mucho tiempo y son bienes preciados cuyo valor aumenta si reflejan la personalidad de la persona
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