Un informe de la Organización
Mundial de la Salud (OMS) asegura que es necesaria una acción urgente para reducir la mortalidad por enfermedades no transmisibles ya que solo en el año 2014 causaron 16 millones de muertes. El objetivo global de la organización es
reducir las muertes por esta causa en un 25% para 2025, especialmente en los países
en vías de desarrollo donde las muertes por ENT están superando las de las
enfermedades infecciosas. Las acciones recomendadas a los gobiernos incluyen
prohibir la publicidad del tabaco y el alcohol, la sustitución de grasas trans
por grasas poliinsaturadas, la promoción de la lactancia materna, la prevención
del cáncer de cuello de útero mediante cribado o la implementación de programas
de sensibilización pública sobre la dieta y la actividad física. Según la
organización, muchos países ya han tenido éxito con estas intervenciones para
cumplir los objetivos globales. Argentina, Brasil, Chile, Canadá, México y los
EE UU han promovido la reducción de sal en los alimentos envasados y pan. Por
último, la OMS recomienda a todos los países que pasen del compromiso a la
acción, estableciendo objetivos nacionales y aplicando las medidas necesarias a
partir de este año.