Foto por juliaf
Siendo honestos, tu siempre has tenido ideas, de todos los tamaños, colores y sabores. A veces se te han ocurrido ideas grandes, de esas que pueden generar un gran impacto en tu vida y en tu entorno o ideas tan pequeñas que parecen insignificantes a simple vista. ¿Pero cuántas has hecho realidad?. La verdad, lo más común es que muchas de tus creaciones quedan atrapadas en tu mente y solo vuelven a salir cuando vemos algo que se les asemeje y nos decimos patéticamente - Yo había pensado algo parecido.La falta de compromiso con muchas de nuestras ideas hacen que mueran antes de nacer. No estoy diciendo que trates de hacer realidad todo lo que se te ocurre, pero sabes perfectamente que has tenido buenas ideas que no has intentado y que siempre continúan allí mortificándote, haciendo que te digas a ti mismo- Es una gran idea y no sé porqué no la he hecho realidad.
Intentar muchas de tus buenas ideas, se debe convertir en una meta a cumplir en algún momento de tu vida. Hazlo por tu propio bienestar, pensando en que una buena idea sin ejecutar es un desperdicio para todos los que se podrían beneficiar de ella; por ejemplo si es una idea de negocio, piensa en tu progreso profesional y económico, además del impacto social que nuevos puestos de trabajo pueden generar; si es un nuevo producto o servicio para tu empresa, piensa en las posibilidades que puede representar alcanzar nuevos mercados o ampliar los existentes.
Un estudio realizado por la Dra. Gail Mathews encontró lo siguiente en los grupos evaluados:
- En el grupo que no tenía sus metas escritas, sólo el 46% de las personas lograron sus objetivos
- En el grupo de los que escribieron sus metas, el 64% de las personas lograron sus objetivos.
- En el grupo que además de escribir sus metas, las compartió con otros, el 76% de las personas lograron sus objetivos.